Ruiz Medina Garro Abogados
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Ruiz-Medina Garro Abogados
Belén Garro Giménez, Ramón Ruiz Medina y Ramón Ruiz Sánchez
Una ley que no se comprende ni por el ciudadano ni por los profesionales que nos dedicamos a esto, es una ley que tiene que ser mejorada
La charla, protagonizada por el periodista David Baños y los abogados Ramón Ruiz, Belén Garro y Ramón Ruiz Sánchez, socios del despacho Ruiz Medina-Garro, se desarrolló en las modernas instalaciones de Cajamar, en el Parque Científico-Tecnológico de Almería (PITA), y forma parte del ciclo que IDEAL viene manteniendo en los últimos años con el objetivo de conocer de primera mano la realidad empresarial y social de Almería para proponer iniciativas que contribuyan al progreso y al desarrollo sostenible de la provincia, en un proyecto impulsado y patrocinado por la entidad financiera Cajamar. En la conversación, los responsables del despacho abordaron en profundidad los desafíos que enfrenta el mundo jurídico en Almería, analizando cuestiones clave como la temporalidad en el empleo agrícola y turístico, la evolución de la familia y la custodia en los juzgados, el avance en la protección frente a la violencia de género, la integración de la inmigración y la importancia de la transparencia, la formación y la adaptación a la inteligencia artificial en la abogacía. La entrevista refleja una visión comprometida con el futuro de la provincia y el papel fundamental que el derecho puede jugar para mejorar la calidad de vida de los almerienses y fortalecer el tejido social y empresarial.
-Ramón, 40 años desde los orígenes del despacho. ¿Cómo ha sido la evolución durante este tiempo?
-El inicio fue en febrero de 1985- Estaba en Barcelona y, por motivos deportivos, recalé aquí porque era entrenador profesional de balonmano y un equipo, el Óptica Almería, me llamó primero y después Cajalmería me fichó. Aterricé aquí y abrí mi despacho en la calle San Pedro. Más adelante tuve que dejar el balonmano para centrarme en el despacho que iba evolucionando y que se fusionó con el despacho de Belén, uniendo derecho laboral, civil y de familia. Se incorporó mi hijo Ramón, y desde entonces hemos ido creciendo como una empresa familiar y multidisciplinar, apostando siempre por la formación y la colaboración con universidades. Tenemos un convenio de colaboración con la Universidad de Almería, con la Universidad Nacional de Educación a Distancia, con la Universidad Autónoma y eso siempre ha implicado una faceta importante en el despacho, la faceta formativa. Actualmente en el despacho estamos cinco y aparte tenemos colaboraciones.
-Han ido creciendo, incorporando áreas, talento y no deja de ser una empresa familiar, eso también lo tenéis. ¿Belén?
-En un momento dado nos fusionamos Ramón y yo. Realmente a mí me faltaba la pata del derecho laboral y a él le faltaba la pata del derecho civil y mercantil. Nos asociamos, nos montamos nuestra sociedad y ahí vamos, luchando todos los días y considerando que cada día trabajamos más y mejor.
-Ramón, ¿cómo es trabajar con el otro Ramón?
-Tengo una situación de partida muy anecdótica porque es que mi padre a los 17 años detectó que yo no estaba estudiando todo lo que debía de estudiar y me metió a estudiar en el despacho, con lo cual desde los 17 años yo ya conceptúo el despacho como un apéndice, un elemento del día más. De hecho, por las mañanas trabajaba en el despacho como pasante y por las tardes iba a estudiar Derecho, con lo cual lo considero como una suerte porque no deja de ser mi padre, mi amigo y mi profesor, mi mentor.
– Vamos a empezar por la parte laboral, en Almería confluyen dos grandes sectores, la agrícola por supuesto, el turístico también, ¿qué retos hay en esta materia en nuestra provincia que podríamos destacar teniendo en cuenta estos dos grandes pilares económicos?
-La agricultura y el turismo tienen un elemento común, que es la temporalidad. En el caso del turismo es una estacionalidad centrada. Aquí hay trabajo en los meses de verano, de junio a septiembre, y, en el campo, la estacionalidad viene derivada por la propia estructura de las campañas agrícolas. Esa es una de las características esenciales, la temporalidad y tiene unas repercusiones directas como la inseguridad, por un lado, la falta de formación, la falta de idea del trabajador que es temporal y no sabe si va a continuar, aunque ahora mismo tenemos la ficción de los fijos discontinuos, pero, desde mi punto de vista, es una situación irreal. Antes se hacían contratos temporales que respondían a la realidad, ahora se hacen trabajos fijos discontinuos, pero ese trabajador no es que esté más tiempo que el temporal, está el mismo y si normalmente un trabajador fijo discontinuo no funciona, pues sencillamente se le extingue la relación laboral y nada más. Eso, claro, acarrea problemas desde el punto de vista de los trabajadores de formación, problemas de seguridad y salud laboral, precisamente por falta de formación y también problemas de expectativas. ¿Por parte de las empresas? Pues por parte de las empresas básicamente genera un problema y es que no invierten en trabajadores buenos, por llamarlos así, porque se parte de la premisa de que es una situación estacional. Esto evidentemente tiene que evolucionar. Las empresas, el tejido empresarial de Almería y de España es un tejido empresarial de la micro, pequeña y mediana empresa y el gran reto es que esas micro, pequeña y mediana empresa, partiendo de la premisa de que es una situación estacional, apuesten por la estabilidad en el empleo. En el turismo es absolutamente fundamental que se pegue un salto sobre todo en el Parque Natural, para conseguir un turismo no estacional. Un turismo a lo largo de todo el año es el gran reto y eso tiene que ser una imbricación del tejido empresarial con la administración y con los trabajadores.
La agricultura y el turismo tienen como elemento común la temporalidad, que tiene unas repercusiones directas en la inseguridad, la falta de formación y la falta de idea del trabajador
Una nueva figura
-Hay una palabra que se utiliza mucho en los últimos años en el mundo de la empresa, es un poco extraña para quien no está habituado a ella, ‘compliance’ y hay una figura que se ha ido incorporando, que es el ‘compliance officer’. ¿Qué función tiene y cómo se está desarrollando aquí en Almería?
– Se le puede llamar con el término en inglés o también se le puede llamar esa persona encargada de la labor preventiva, no de prevención de riesgos laborales, sino preventiva jurídica y decimos esto porque casa mucho con la naturaleza del despacho y con nuestra filosofía de ejercer la abogacía en la que no solamente hay que ser un buen abogado cirujano al que le viene un problema, celebra un juicio y lo gana, que también, sino que tienes que ser un buen abogado desde un punto de vista prevencionista, evitando que a tu cliente le surja ese problema para que no tenga que celebrar un procedimiento y no tenga que celebrar un juicio y jugársela a lo que pueda decidir el juez. Esa es la labor del ‘compliance officer’ al fin y al cabo, es una labor preventiva, adelantarte y evitar que se generen problemas que pueden causar un mayor impacto en la sociedad, en la empresa. Esa necesidad la tiene una grandísima multinacional y la tiene una microempresa de dos trabajadores: el evitar problemas antes de que surjan.
-Belén: Que todo llegó como consecuencia de la modificación del código penal, el que se introdujo la responsabilidad penal de la persona jurídica, entonces de pronto apareció la figura del ‘compliance’ con la finalidad esa de que la persona jurídica en un momento determinado acreditara que había cumplido todos los estándares de prevención para poder salirse, a grandes rasgos, poder salirse de ese procedimiento penal.
Familia
-Belén, yo quiero preguntarle por las familias almerienses y cómo ha cambiado su tipología, su desarrollo en los últimos años. Usted es experta en esta parte del Derecho.
-Desde un punto de vista sociológico no solamente en Almería, sino en el resto del mundo, el concepto de familia tradicional ha evolucionado y hay tantos tipos de familias como nos pueda pasar en la cabeza. Desde un punto de vista jurídico sí que ha evolucionado, sobre todo desde la jurisprudencia del Tribunal Supremo. Hace equis años lo normal y lo habitual era que per se se le diera la guardia y custodia a la madre de los hijos y, hoy en día, tras la jurisprudencia del Tribunal Supremo, esa guardia y custodia se parte y se ve con los ojos de la corresponsabilidad tanto del padre como de la madre. Entonces, en los juzgados de Almería ya se parte de la premisa de por qué no una guardia compartida. Eso no significa que se aplique con carácter automático, sino que se analiza y se ve, en definitiva, cuál es el interés superior de los menores y si eso es compatible con una custodia compartida de ambos, teniendo en cuenta siempre que si esos menores son mayores de 12 años, el juez tiene la obligación de escucharlos y tiene la obligación de, aunque no tenga un carácter vinculante en lo que ellos vayan a decir, si tienen un peso muy gordo a la hora de que el juez dicte sentencia.
– Hay una cuestión que, desgraciadamente, todavía tenemos que seguir hablando de ella, que es la violencia de género. Por su experiencia, ¿cómo estamos en Almería en este ámbito y cuánto se ha avanzado y cuánto quedaría por hacer?
-Se ha avanzado muchísimo. Desde que yo estudié el Código Penal del 95 a hoy en día, ha habido una evolución de 180 grados. Ahora mismo, en Almería, la señora que denuncia tiene un apoyo institucional y legal absoluto. Es decir, desde el momento antes de interponer la denuncia, tiene el derecho de llamar a un abogado experto en violencia y esa señora tiene la posibilidad de que le designen con carácter automático, antes de interponer la denuncia, a ese profesional. Porque la interposición de la denuncia, lo que digas en el minuto uno de interponerla, tiene un carácter fundamental y tienes que tener cierta cautela a la hora de decir las cosas, porque no es lo mismo decir que habitualmente te insulta, por decirlo de forma baja, con perfil bajo, a que hoy te ha insultado. Es decir, que eso, con el Código Penal en la mano, tiene una diferencia abismal. Y ya a partir de ahí tienes tu abogado, que no solamente ese abogado te va a asistir en esa declaración, sino que va a llevar tu procedimiento penal, va a llevar tu procedimiento civil. Están los juzgados especializados en violencia de género, están las ayudas. La evolución ha sido abismal, en torno a arropar, a asesorar a la mujer, y que se sienta con posibilidades de denunciar.
La figura del ‘compliance officer’ casa mucho con la filosofía de nuestro despacho porque hay que ser buen abogado desde un punto de vista prevencionista
Laboral
-Hace ya bastantes décadas que Almería pasó de ser una tierra de migrantes y Almería recibe mucha población inmigrante, eso también cambia la configuración de este territorio. ¿Cómo afecta desde el punto de vista del derecho, desde el punto de vista de vuestra actividad?
-Sin lugar a dudas, la ciudadanía extranjera ha sido un elemento fundamental para el crecimiento y la fortaleza de la economía almeriense, de nuestra economía. Se puede hablar de la agricultura intensiva, pero también del sector de transporte, de la hostelería, etc. Eso es innegable, pero también es innegable que están latentes todavía serios problemas estructurales, como puede ser esa falta de cohesión cultural o esas situaciones de vulneración social o laboral, etc. ¿Cómo puede ayudar desde nuestra perspectiva el derecho a mejorar ese tipo de situaciones, ya no solamente en Almería, sino básicamente en todo el territorio nacional? En primer lugar, a través de la simplificación de la normativa. Una ley que no se lee y que no se comprende, ni por el ciudadano ni muchas veces por los profesionales que nos dedicamos a esto, es una ley que obligatoriamente tiene que ser mejorada, porque si no, nos encontramos con algo que en papel puede quedar bien, pero a nivel operativo no funciona y no se lleva a la práctica. En segundo lugar, dotar a las administraciones competentes en la materia de más medios para que los expedientes se resuelvan y se resuelvan lo más rápido posible, porque aquellos ciudadanos que cumplen los requisitos que la propia ley establece para poder acceder a una situación regular, cuanto antes hayan regularizado su situación, antes podrán trabajar de forma oficial, antes podrán contribuir a la Seguridad Social, contribuir pagando sus impuestos, etc. y saldrán cuanto antes de esa vulneración social, vulneración cultural, vulneración laboral. Desde esa perspectiva, el Despacho no solamente intenta dar lecciones orales de cuáles serían las soluciones mágicas, sino que también intentamos involucrarnos a nivel profesional. Un ejemplo muy claro es el convenio que ya vamos a cumplir casi dos años con el Consulado de Perú en Andalucía, a través del cual tenemos un nivel de comunicación constante con todos sus ciudadanos, brindándoles ese asesoramiento previo y esa ayuda en la tramitación de todos aquellos procedimientos que necesiten, no solamente de extranjería, porque al fin y al cabo son ciudadanos, necesitan regularizar sus papeles, por así decirlo, pero también son despedidos o también sufren un accidente de tráfico o también se divorcian, etc. Esa cercanía a la hora de explicar la ley y a la hora de ayudarle en esos procedimientos creemos que es un elemento fundamental para que sobre todo exista esa cohesión social.
-Hay un tema también muy importante en el ámbito laboral, que es la prevención de riesgos laborales. -¿En Almería hacemos las cosas bien? ¿Las podemos hacer mejor? Desde el punto de vista de la abogacía, ¿en qué podéis o en qué estáis ayudando?
-Bueno, nosotros somos técnicos superiores en prevención de riesgos laborales, yo además soy auditor en prevención de riesgos laborales, con lo cual este es un tema que en el despacho tiene bastante importancia. La ley de Prevención de Riesgos Laborales es del año 1995, y han pasado años. Yo diría que una empresa que se constituye, una empresa que funciona, una empresa que está funcionando, sea pequeña, mediana o grande, ya tiene muy claro que tiene que tener su evaluación de riesgos, que tiene que tener su planificación de riesgos. Eso, desde el punto de vista formal, documental, está perfectamente asumido. Claro, ¿dónde es donde hay que pegar el gran salto? Teniendo en cuenta que además que depende de actividades, es decir, no es lo mismo el sector del manipulado, que el sector turístico, que el sector administrativo. Pero el gran salto está hoy en día en la cultura, en la cultura en prevención. No ya en información y formación del trabajador, sino en cultura de prevención. Es decir, la cultura de la seguridad y salud laboral, de entrada, se tendría que llevar a los centros educativos, y especialmente en el área de la formación profesional. Eso yo creo que facilitaría después la información y formación que tiene que recibir el trabajador cuando empieza a trabajar respecto del área concreta que tiene que llevar a cabo. Es parte de la premisa, lo exija la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, que un trabajador que va a empezar a trabajar, respecto a ese puesto de trabajo, necesita información y formación. Bien, bien. Pero le falta la mentalidad. Aquí entran muchas cuestiones. Por ejemplo, entra en el ámbito de la construcción, el pago a destajo. Como se paga a destajo, ¿para qué voy a llevar unas botas que me pesan tal?, pues llevo zapatillas. O como el pago a destajo, como tengo que arreglar qué trozo arriba, pues me olvido de que tenga que colocar una plataforma, porque si coloco la plataforma, pierdo tiempo. Eso desde el punto de vista de los trabajadores.
El que no respete la ley, sea quien sea, sea ministro, fontanero, jardinero o profesor, debe de tener la recriminación que le corresponda
Impulsar Almería
-Les pregunto a los tres, ¿vale? Este patio se llama, esta sección se llama Almería en Futuro. Y hablamos también de cómo las distintas actividades, los distintos referentes que traemos a estas charlas, pueden contribuir al desarrollo económico y social de nuestra tierra, de nuestra provincia, desde la abogacía, desde el mundo del derecho, cómo se puede contribuir a impulsar nuestra querida Almería.
-Bueno, pues como bien dice, desde nuestra faceta, desde nuestra pequeña esquina como juristas, como abogados. A ver, es algo que, volvemos a lo mismo, no solamente es importante decirlo, sino hacerlo. O sea, no solamente tener las respuestas mágicas, sino aplicar, ser tú el primero en dar esas respuestas mágicas y desde ese punto de vista intentamos mucho sumarnos a ese carro, por ejemplo, haciendo mucha formación, como decía mi padre, no solamente ya a nivel universitario, sino también organizando charlas donde se explican las diferentes reformas laborales, la reforma del reglamento de extranjería, cualquier reforma que el ciudadano a pie no se tenga que valer de lo que escuche o lea en Facebook o en Twitter o en Instagram, sino que tenga esa información directa y verificada. Básicamente con eso lo que se consigue es que la ciudadanía esté más informada, esté más formada y pueda tomar decisiones con más conocimiento y con más capacidad de criterio. Y luego también intentando ser nosotros el acompañante del trabajador y sobre todo del empresario para todos aquellos nuevos retos que se le plantea. Cuando un empresario esté aplicando la IA, al ser ya nosotros unos especialistas en derecho digital aplicado a la IA. Cuando un empresario tenga problemas con una faceta de prevención de riesgos laborales, riesgos biosanitarios, ser nosotros ya unos especialistas en esa materia para poder no solamente acompañar, sino guiar a ese sector empresarial, a ese tejido empresarial que ha sido un referente en Almería y sin lugar a dudas lo va a seguir siendo en el futuro.
-No sé si quieren añadir algo a lo que ha dicho Ramón, pero ya que ha sacado el tema de la IA, no sé si para el mundo jurídico es un cambio de paradigma como pocos hemos tenido a lo largo de las últimas décadas, Belén.
-Sí que es cierto, lo que pasa es que yo, será por ignorancia, pero yo le tengo muchísimo respeto a la IA. Una IA sin unos conocimientos previos, pero unos conocimientos importantes, no sirve absolutamente para nada. Es decir, una IA per se es un kamikaze andante, es imposible. Entonces, inteligencia artificial sí, porque nos sumamos a los avances, pero siempre manejada por gente que sepa, profesionales, formados, con experiencia, y que sepan, y que sepan guiarla, que no son verdades universales, ni muchísimo menos lo que emite una inteligencia artificial.
-Abundando de lo que dice Belén. Es una bomba de relojería. La inteligencia artificial, sin espíritu crítico, es más nociva que beneficiosa. Y nosotros ya hemos vivido algunos casos de eso en vivo y en directo.
– Vuestro Despacho tiene 40 años, vamos a proyectarnos 20 años más allá. Vamos a pensar en el 2045 para que me digan cómo ven Almería y cómo va a contribuir vuestro sector al desarrollo y al posicionamiento de nuestra tierra dentro del panorama nacional e internacional. Porque Almería, gracias a los invernaderos, gracias al turismo, a muchos de sus símbolos, al sector de la piedra, se conoce hoy en todo el planeta. Belén.
– A mí me encantaría, porque estamos en un escenario de hipótesis, a mí me encantaría que el turismo en Almería no fuera un turismo estacional, sino que nuestro despacho en concreto, a través del asesoramiento de todos los empresarios de hostelería y de restauración que hay por la zona, sugieran posibilidades para que, de común acuerdo con la administración, de alguna manera fueran atrayentes para el turismo de invierno. Entonces, posibilitar un turismo de todo el año, porque con el clima que tenemos sería totalmente necesario.
– Ramón hijo: No sé si es una imaginación en el sentido de una apuesta, o es más un sentimiento o un deseo. Yo me imagino Almería con la misma calidad de vida que disfrutamos los que somos almerienses y vivimos nuestra vida aquí, pero también quizás con un tejido industrial que siga desarrollándose y que dé oportunidades profesionales a los almerienses, porque hay muchos almerienses que trabajamos aquí, tenemos la suerte de vivir aquí, pero hay muchísimos almerienses que se dedican a sectores donde aquí en la provincia no son tan fuertes como la agricultura intensiva o la hostelería y se tienen que ir a otras provincias. El deseo es que seamos un referente en calidad de vida, pero también pasemos a ser un referente en sector industrial, en generación de empleo de calidad.
– Ramón padre: Bueno, yo voy a hacer una reflexión más filosófica. Pensar en cómo estará Almería no lo sé, lo que yo sí tengo muy claro, y centrándonos en nosotros como abogados, y tengo una idea de por dónde yo quiero que continúe el Despacho. Si hablamos de justicia, si hablamos de justicia social, la justicia social en definitiva es una aspiración que se plasma en leyes, que las aprueba y que las publicita nuestro órgano legislativo, pero yo creo que es absolutamente fundamental, y en este sentido nos queda un importante reto a hacer a toda la sociedad, pero fundamentalmente a los políticos, el respeto a la ley. El respeto a la norma significa transparencia, y transparencia significa rendimiento económico. Las empresas necesitan transparencia, las empresas necesitan honradez, y en esa línea es en la que yo creo que estamos trabajando nosotros, y debemos de seguir trabajando. Y por contra, el que no respete la ley, sea quien sea, sea ministro, fontanero, jardinero o profesor, debe de tener la recriminación que le corresponda. Entonces, yo creo que, en los próximos años, el gran reto de este país, el gran reto de Almería, y nosotros en nuestra mínima parte que nos toca como Despacho de abogados, tiene que ir por ahí, tiene que ir por ahí, y no pensar que esto es una filosofía. No, esto no es una filosofía, esto es la realidad que se pisa cada día.