REFERENTES

Rafael Úbeda

Presidente del Grupo Castillo de Tabernas

«Almería es líder en el sector agrícola y tiene que apostar por el sector porque es un ejemplo a nivel mundial de desarrollo»

Empresa, industria, comercio… Rafael Úbeda atesora experiencias centrado ahora en su gestión como presidente del Grupo Castillo de Tabernas y sufriendo, como tantos empresarios más, las consecuencias de una pandemia cuyo fin se dice que está cerca pero que no termina de llegar.

La conversación que mantiene con el periodista David Baños se centra en la actualidad, pero también en ese futuro al que nos dirigimos y al que llegaremos a través de nuevas herramientas que se han creado, o reforzado, desde la experiencia que venimos viviendo desde hace un año, cuando la normalidad dio paso a una situación nueva y desconocida que no cabe duda ha transformado nuestras vidas.

– ¿La vida en un olivar en el desierto de Tabernas en este tiempo tan complicado que nos toca vivir es un poco mejor o no?
-La vida en un olivar es magnífica en contacto con el medio ambiente, en contacto con la naturaleza, con mucho aire. Como es un espacio grande no hay problemas de distancia entre las personas con lo cual para vivir es un lugar ideal, para estar y para trabajar.

– ¿Tiene la cuenta de cuántos paseos se ha podido dar para respirar aire puro, para desconectar de toda esta situación durante este tiempo?

-Bueno, muchísimos. En la finca había zonas que nunca había recorrido a pie al igual que en Almería, que me la he recorrido toda, desde el centro histórico, toda la zona del río, su desembocadura, Retamar.

-Recomiéndenos algo, algún sitio al que no hay que dejar de ir

-Además de recomendar un paseo por un olivar extenso entre árboles que es magnífico, el sitio que he descubierto ha sido el río. Su desembocadura es espectacular, impresionante, muy bonita y es un espacio completamente natural que, con las últimas restauraciones, con la limpieza que se le hizo, ha quedado magnífico.

 

LO QUE LA COVID HA TRAÍDO

– ¿Qué ha aprendido en este año que quizá no contaba con aprender?

-He aprendido muchísimas cosas. Realmente ha sido un cambio tremendo para todos. Quizá una de las cosas sea que se puede vivir sin viajar. Que se puede disfrutar más del entorno, de la familia. Por mi trabajo tenía que viajar mucho y creo que no he estado nunca tanto tiempo sin salir de Almería ni de España como ahora. Una de las cosas ha sido esa y, otra, que la hostelería es necesaria, que la necesitamos y que realmente guardando las distancias de seguridad -quizás los especialistas que conocen la situación deberían plantear que se abrieran como mínimo las terrazas- se podría permitir que un sector muy importante, del que viven muchas familias, que genera mucho empleo y que es necesario, estuviera activado. Lo necesitan quienes trabajan y lo necesitamos el resto de ciudadanos porque forma parte de nuestra vida.

– ¿Y el comercio? Usted en su historia profesional, empresarial ha estado ligado al sector.

-Sí, tuve la fortuna de ser presidente de Almería Centro cuando se creó el Centro Comercial Abierto. Realmente la situación que se está viviendo en el comercio también es dramática, y las autoridades, sin entrar en la administración que sea, tendrían que ayudar a estos dos sectores porque son claves para muchísimas pequeñas y medianas empresas y muchísimas familias que lo necesitan, es necesario para ellos y es necesario para toda la economía española.

ACEITE DE OLIVA

-Lo más importante ahora es la Salud. Hablar del aceite de oliva es hablar de salud, de bienestar, de calidad de vida y de una alimentación adecuada.

-El aceite de oliva virgen extra quizá sea el producto de alimentación que da la naturaleza directamente del que existen un mayor número de estudios sobre los beneficios que aporta a la salud. Uno de ellos son los beneficios al sistema inmunológico, que es clave en estos días para ayudar a prevenir. Lo que sí está claro es que la base de la dieta Mediterránea, la comida que está catalogada a nivel mundial como la más sana. Es fundamental en la salud. España, hasta la Covid, era el país más longevo del mundo conjuntamente con Japón.

– ¿El aceite de oliva de Almería destaca por su calidad?

-Efectivamente, es nuestro gran diferencial. Tenemos que hacerlo muy bien si queremos diferenciarnos y si queremos que se nos distinga. Nosotros nos apuntamos a innovaciones en el sector del aceite de oliva que estaban comenzando en aquella época como el riego por goteo cuando no había prácticamente olivos en los que se utilizara. ¿La recolección?, decidimos adelantarla y comenzamos a marcarnos como pauta el hacer la transformación de la oliva en aceite antes de las veinticuatro horas porque eso es fundamental para la calidad del aceite. Entonces, ese adelantarnos a todo lo que eran los sistemas, aportar la innovación, los últimos conocimientos para sacar la máxima calidad y todo eso comunicárselo al consumidor fue la clave conjuntamente con una marca como Castillo de Tabernas, que todo el plan de márquetin de alguna manera se enfocara hacia que los consumidores conocieran esa calidad.

– ¿Está bien considerado el producto?

– El aceite de oliva es el único producto en el que España es líder y nuestros gobiernos deberían incidir más en que la población a nivel internacional conociera los beneficios que aporta a la salud el aceite de oliva. Sería beneficioso para España, para Andalucía y para toda la población que incorporaran a su dieta, a su menú, aceite de oliva.

– ¿En qué ha cambiado la comercialización de este producto y como ha afectado la pandemia?

-El cambio más importante que se ha producido es que uno de los principales sectores posiblemente de los principales clientes del aceite de oliva, como era la hostelería, prácticamente ha tenido que cerrar a nivel mundial, en la mayoría de los países, si no durante todo el tiempo sí periódicamente. Y, por otro lado, la normativa de que no podía haber botellas de aceite en las mesas de los restaurantes, bares y cafeterías ha supuesto un cambio no solamente en lo que es la venta toda la hostelería, sino a distribuidores que vendían a otro tipo de clientes y que también han tenido problemas.

– ¿Y la digitalización?

– La Covid ha acelerado todo el proceso de digitalización y ya es imprescindible la compra digital. La compra on line de aceite de oliva cada vez es mayor y las personas tienen acceso a almazaras para comprar productos que no encuentran en su ciudad. La digitalización ha sido muy importante. Por otro lado, a nivel internacional hay una gran oportunidad de aprovechar toda la tendencia digital. España es el primer productor y vamos a potenciar nuestro producto para que las campañas que se estaban haciendo desde la interprofesional, desde el propio Gobierno, desde la Unión Europea incluso, tengan un enfoque claramente on line, a las nuevas tendencias y sobre todo enfocadas a los nuevos consumidores, a los jóvenes para que conozcan como el aceite de oliva virgen puede mejorar su salud, su vida y sobre todo incorporarlo a su dieta diaria.

 

ESTRATEGIA

– ¿Qué plan estratégico de futuro necesita Almería para salir de este momento?

-Es sencillo de pensar, pero no de hacer. En Almería ya somos líderes en algo. Somos líderes en el sector hortícola. ¿Hacia dónde tiene que ir Almería? Hoy en día cualquier sociedad, cualquier país, cualquier región que quiera hacer algo diferente a lo que estaba haciendo necesita mucho dinero y mucho tiempo para poder conseguirlo. Si nosotros ya tenemos algo en lo que somos líderes vamos a trabajar en eso. Vamos a sacar todo el conocimiento que tenemos, a aportarle tecnología, digitalización, innovación y formación. Almería el sector número uno por el que tiene que apostar claramente es el hortícola. Almería ya es un ejemplo a nivel mundial de desarrollo, de cómo una zona se puede desarrollar en el sector hortícola. Vamos a trasladarlo, a empaquetarlo y a venderlo por el mundo.