REFERENTES

Lidia Silverio Rodríguez

Responsable de la Delegación en Almería de SOLPLAST

«Un plástico agrícola es un proyecto de ingeniería, una tecnología, un I+D y detrás de él hay mentes extraordinarias»

En el marco de la sección Almería en Futuro, que IDEAL desarrolla con el patrocinio del Grupo Cajamar desde el escenario del Parque Científico-Tecnológico de Almería (PITA), el periodista David Baños conversa con Lidia Silverio, representante de Solplast, empresa integrada en el Grupo Armando Álvarez, el mayor transformador español de filmes plásticos de polietileno. La entrevista se celebra en las instalaciones del Grupo Cajamar en el PITA, un entorno que simboliza la apuesta por la innovación, el conocimiento aplicado y el desarrollo sostenible. En este espacio de referencia para la investigación agronómica y la industria auxiliar, Silverio comparte la visión de Solplast y del Grupo Armando Álvarez sobre los retos y oportunidades que marcarán la Almería del futuro: un territorio que avanza hacia modelos productivos más eficientes, circulares y tecnológicos, donde la colaboración entre empresas, investigación y entidades financieras se convierte en un pilar estratégico.

-¿Qué cree que ha aportado o está aportando Almería a la agricultura mundial? ¿Quizás ese modelo de invernadero tan nuestro, bajo plástico?
-Después de los años que llevo relacionada con el sector de la agricultura en Almería y conociendo otros sectores agrícolas de Andalucía, realmente Almería creo que aporta a nivel mundial un modelo de economización ecológica, tanto a nivel de agua; un modelo a seguir en gestión de residuos, que incluso está mejorando y se hará perfecto en el paso de algunos años y somos un modelo a seguir para poder continuar con este crecimiento que tenemos a nivel de población mundial y garantizar la alimentación de muchos seres humanos, no solo a nivel de comida, sino también a nivel de economía y cómo lo hemos conseguido en Almería creo que es algo que ya nos copian otros países. Así que aportamos mucho, mucho a nivel mundial, como sector primario.

-El invernadero de Almería es diferente al resto, sirve para economizar la inversión para producir. Es una casa para las plantas, pero muchas veces cuesta trasladar este mensaje al gran público, a quienes están fuera del sector.
-Cuando la gente me dice “Lidia, qué fea es Almería, ¡qué desértica!” les respondo que si le quitáramos las cubiertas a los invernaderos, Almería sería un vergel, literalmente. Hemos conseguido hacer del desierto una economización del agua y un uso de ella espectacular. En un invernadero se aprovecha cada gota hasta la que se produce de la evaporación de la fotosíntesis de la planta se aprovecha, se recoge agua, se economiza todo. Además, una cosa que me encanta comentar cuando la gente no conoce cómo funciona Almería, es que cada invernadero es una piña. Ahí se fabrica alimento, dinero, se dan puestos de trabajo, se alimenta una magnífica industria auxiliar que existe en Almería de todo tipo inimaginable. Se usan muchísimas cosas para generar un cultivo y es absolutamente desconocido. Hasta que no vives en Almería no entiendes cómo funciona la agricultura aquí. Y eso cuesta a veces, como bien dices, que se vea desde fuera.

«A la gente que me dice Lidia, qué fea es Almería, ¡qué desértica! le respondo que, si quitáramos las cubiertas a los invernaderos, Almería se vería literalmente como el vergel que es»

Investigación y desarrollo

– Uno de los materiales que la sociedad tiene identificados como contrarios a la sostenibilidad, curiosamente, es el plástico y si no fuera por el plástico, el método de producción agrícola almeriense no podría ser tan sostenible. Es curioso que la sociedad tiene identificados plásticos buenos y plásticos malos. Hoy en día nuestros teléfonos móviles son de plástico, los ordenadores, los coches que conducimos, la ropa que llevamos… ¿Qué está pasando con el plástico? ¿Hay algo que no estáis sabiendo trasladar a la sociedad o es que cuesta mucho trabajo?
-No, yo creo que es un problema generacional, de culturización, pero no con el plástico. El plástico obviamente a lo largo de la historia, salva vidas. Hablas de los coches, de la ropa, pero no hablas de las jeringuillas de un solo uso que quitaron la probabilidad de contagiarse de enfermedades como hepatitis o sida. El plástico está presente en nuestra vida porque además es un producto que se puede reutilizar. Pero para reutilizar un producto tienes que tener una cultura que se reutilice. Si es verdad que tiene mucha más vida de la que realmente hemos aprendido. Darle por consumido, simplemente lo uso y lo tiro. Después tenemos eso, tenemos la gestión del residuo. A lo mejor en Europa estamos más acostumbrados a tirar en una papelera, pero tú te mueves por el mundo, viajas un poco y sabes que estás llegando en ciertos países a una ciudad porque vuelan los plásticos. Ese es el problema, la gestión del residuo. No creo que el problema sea el producto, sino dónde termina ese producto. Por eso termina el plástico en el mar. Parece que producir plástico hace que contamine de microplásticos el suelo o el mar o sea tóxico para el medio ambiente, pero sin embargo tiene menos huellas de carbono que la producción de papel e incluso es inferior la huella hídrica. Con lo cual es un producto de alta eficiencia por su reutilización, pero está muy mal gestionado su residuo. Es ahí donde yo creo que tenemos que incidir para un futuro donde el plástico se vea con la percepción que realmente se debe de ver con un producto que nos permite una alimentación global, que permite un sistema económico productivo. El plástico agrícola de hoy en día es un producto tecnológico, no es una cubierta. Y hay que diferenciar entre un vaso de cartón que realmente no tiene un uso eficaz con un vaso de plástico que podría tener más de un uso. Quizás tenemos que cambiar más el concepto que el producto.

-Estamos hablando de materiales de larga durabilidad cuando hablamos de plásticos de invernadero. ¿Una cubierta de invernadero qué duración tiene? ¿Tres, cuatro campañas?
-Treinta y seis, las de Almería, depende del producto. Las cubiertas Almería que podemos ver a lo largo de la provincia tienen treinta y seis meses de garantía, de garantía en unos usos establecidos, claro está. Pero su vida útil en los últimos años se ha ido alargando gracias al desarrollo tecnológico de los productos. La oxidación de la radiación ultravioleta la que termina quemando el plástico, que es como se dice aquí en Almería, ¿no? Pero la verdadera durabilidad del plástico va a depender siempre del uso que se le dé.
-Lo que sucede es que no estamos hablando del mismo material. En el plástico de invernadero hay mucha ciencia, tecnología, innovación previa, ¿no? Estamos hablando de materiales que son el día y la noche.
-Un plástico agrícola es un proyecto de ingeniería, una tecnología, un I+D y detrás de él hay mentes extraordinarias que han conseguido desarrollar no solo la máquina para poder desarrollarlo, sino el cómo formularlo, el cómo estructurarlo y el cómo optimizar un proceso biológico como es la fotosíntesis de una planta para una producción, al máximo a través de un producto tecnológico como es el plástico de cubierta hoy en día. Yo tengo la suerte de trabajar en un grupo empresarial que es pionero mundial, tanto a nivel de desarrollo de la ingeniería de la máquina, de la ingeniería del producto y de la innovación y el desarrollo a futuro de nuevos productos que permitan adaptarse no solo a la intensificación del cultivo, sino al cambio climático al que obviamente nos enfrentamos todos. Hace seis años, cuando empecé en todo esto, teníamos unos productos que eran estrellas y daban una rentabilidad extraordinaria y hemos tenido que avanzar en cinco años a una tecnología más avanzada solo por el incremento de tres grados en la temperatura media del año. Eso permite seguir teniendo una productividad cada vez más intensa puesto que antes siempre se ha hecho un barbecho en la agricultura, un tiempo en el que no se cultivaba y ahora es absolutamente diferente. Si puedo cultivar más y más cantidad de cultivo en más tiempo durante el año, paro solo un mes. Hemos pasado de una agricultura estacional a una agricultura intensiva anual. Ya no tenemos periodo de descanso. Todo eso es posible gracias al plástico agrícola.

El plástico y Almería

-Sin plástico, Almería no habría podido llegar a ser lo que hoy es, ¿no?
-Sin plástico, no. Y quizás la diferencia, muchas veces dicen, bueno, pero en Holanda había invernaderos de cristal y se producía. Almería, el secreto de tener la agricultura que tiene, el plástico le permite no solo una protección al medio. Por ejemplo, antiguamente se empezó protegiendo la vid por temas de granizo, de lluvia, no solo protege climatológicamente el cultivo, sino que además le permite que produzca a la vez, ¿no se ha planteado nunca, David, por qué todas las plantas tienen pimiento a la vez o echan la flora a la vez? Aparte de, obviamente, una investigación tecnológica que también existe a nivel nutricional en la planta, eso también está permitido gracias a la capacidad lumínica que tiene el plástico que envuelve el invernadero. Pero además le permite optimizar todo el sistema de recolección de agua y de hidratación del cultivo. Ese es el gran hándicap que siempre tuvo Almería, que aquí el agua no sobra, sino que es escasa. Por eso se puede afirmar que gracias al plástico podemos desarrollar el modelo agrícola Almería, porque ha permitido optimizar no solo el cultivo, sino también el agua necesaria para poder sacar adelante toda esa intensividad de cultivos que tenemos hortícolas.

-En una empresa como la vuestra se fabrican plásticos que favorecen el crecimiento de las plantas, de los frutos, que no perjudican a los abejorros para hacer la polinización ni intervienen de manera negativa en el control biológico. Pero, ¿cómo van a ser los del futuro? Se habla también de que todos en el futuro van a ir con un código para identificar a quién pertenece cada plástico y así evitar que si alguien no cumple las normas y las reglas, se pueda identificar en qué estáis trabajando en estos momentos.
-Un apunte. Eso ya lo hacemos. Sí es verdad que la nueva legislación va a pedir que se tracen todos los plásticos para el control del residuo ilegal, esos plásticos que tenemos en las ramblas a veces. Pero también hay que mejorar ese sistema de recogidas y de reutilización de los plásticos. Hay que reconocer que el sistema de gestión del residuo actual necesita mejoras. Me consta que se está trabajando en ello y se trabajará, porque de hecho Europa está legislando para llegar a ello. Realmente hay que hacer atractiva la recuperación de los plásticos, porque terminan en las ramblas por una razón, y es porque no es rentable para el agricultor y a veces tampoco tiene dónde llevarlo, porque no todos los plásticos se aceptan para la recuperación. Es de ahí de dónde viene esto de la trazabilidad. Pero sí que es cierto que los plásticos en el Grupo Armando Álvarez están todos trazados y se puede identificar prácticamente a cualquier comprador. Nosotros estamos trabajando en una serie de productos que regulan la temperatura de los invernaderos para paliar todo este calentamiento global, que reducen el consumo de agua y que aumentan la durabilidad de los plásticos para rentabilizar aún más esa inversión, porque nada de esto es precisamente más bajo de precio, porque requiere también el coste de su estructura, de su desarrollo. Con lo cual hemos conseguido, y de hecho ya estamos a punto de poder comercializarlo, unos productos que mejoran la sostenibilidad del plástico en la agricultura, mejoran la climatología del invernadero y realmente el nivel de estudio que tenemos ya en plásticos biodegradables permite garantizar esa optimización de microplásticos que se han ido acumulando por el uso inadecuado a lo largo de estos años, con lo cual la alimentación no sólo del ser humano como agricultura a nivel mundial, sino también de nuestra ganadería, que es otra parte del sector primario que también se puede desarrollar gracias a la investigación en plásticos de origen agrícola, como son los plásticos de ensilaje, que permiten fermentar la calidad de la alimentación de la ganadería. El Grupo Armando Álvarez ha hecho los deberes y ha hecho un magnífico trabajo, que estoy convencida que en breve podrá marcar un cambio de paradigma a nivel mundial.

«Almería dentro de 20 años la imagino siendo la alta gama del desarrollo agrícola»

El futuro

-Ha hablado de plásticos que ayudan a controlar el clima dentro del invernadero, esto hemos visto, nos estamos dando cuenta en estos últimos años, que es importante no sólo para las plantas, para la calidad de los frutos, también para controlar las plagas que en gran medida viene motivado por ese incremento de las temperaturas, esa prolongación de los meses de calor, por eso va a ser fundamental controlar la temperatura dentro del invernadero, si los plásticos ayudan también, mejor que mejor.
-¿Qué conseguimos cuando se reduce la temperatura global en un invernadero? Conseguimos que esa plaga no prolifere en una temperatura óptima, conseguimos que se reduzca el grado de humedad óptimo para la plaga, conseguimos que no esté cómoda, que no esté en esa zona de confort que le puede proporcionar la temperatura que ha propiciado para que se desarrolle la plaga. Estos plásticos de los que te hablo consiguen no solo que la plaga tenga una menor incidencia, sino que ese hecho permite alargar el cultivo y aumentar la productividad y los kilos que te pueda dar tu finca, con lo cual estás contribuyendo a ti, en primer lugar a tu negocio y estás contribuyendo a un control biológico que va a beneficiar a tus vecinos, porque aquí somos un equipo aunque creamos que solo tenemos que trabajar en nuestra finca, lo que pasa en nuestra finca también le beneficia o le perjudica al vecino y Almería al fin y al cabo tiene que unirse para el control de plagas. Este año sufrimos parvis pinus, pero en el tiempo que llevo hemos sufrido en el tomate, hemos sufrido tutas, hemos tenido arañas rojas, diferentes plagas. Todos los años evoluciona una. Mantener la salud de un cultivo y disminuir el estrés al máximo permite que el propio cultivo tenga formas de defenderse contra la plaga, lo que hemos dicho del sistema inmunológico y en eso sí podemos ayudarlo con los plásticos.
-Hablaba ahora también del valor de las empresas de semillas, generando variedades resistentes o de fauna auxiliar, ayudando con el control biológico las empresas de fitosanitarios. Todo este trabajo que va dedicado al agricultor al final repercute en toda la sociedad.
-El consumidor final no siempre es capaz de ver todo el trabajo que lleva detrás la industria que ha permitido que tengas ese tomate perfecto en las cajitas de los supermercados o ese pequeño comercio de barrio que te vende ese tomate que huele a tomate y ese pimiento que le da el sabor a tu arroz. Sí, toda la industria auxiliar y en eso Almería es una cuna de descubrimiento y un potencial extraordinario permite que podamos tener esta variabilidad
De niños comíamos cosas en sus temporadas. Ahora comemos lo que queremos en el momento que queremos. Todo eso lo han permitido zonas agrícolas como Almería.
-Vamos a plantearnos, 20 años y dígame cómo ve Almería, cómo ve su agricultura, su industria auxiliar en los próximos 20 años, en el futuro. ¿Cómo la imaginas?
-La imagino siendo la alta gama del desarrollo agrícola. La cuna de la evolución tecnológica. Creo que aquí se genera todo lo que se produce o casi todo a nivel mundial. Y en 20 años el desarrollo tecnológico de Almería a nivel del sector primario creo que cambiará la forma de alimentación a nivel mundial y de economización y circularidad de la agricultura y del sector primario. Todo empieza aquí.

El que no respete la ley, sea quien sea, sea ministro, fontanero, jardinero o profesor, debe de tener la recriminación que le corresponda

Impulsar Almería

-Les pregunto a los tres, ¿vale? Este patio se llama, esta sección se llama Almería en Futuro. Y hablamos también de cómo las distintas actividades, los distintos referentes que traemos a estas charlas, pueden contribuir al desarrollo económico y social de nuestra tierra, de nuestra provincia, desde la abogacía, desde el mundo del derecho, cómo se puede contribuir a impulsar nuestra querida Almería.
-Bueno, pues como bien dice, desde nuestra faceta, desde nuestra pequeña esquina como juristas, como abogados. A ver, es algo que, volvemos a lo mismo, no solamente es importante decirlo, sino hacerlo. O sea, no solamente tener las respuestas mágicas, sino aplicar, ser tú el primero en dar esas respuestas mágicas y desde ese punto de vista intentamos mucho sumarnos a ese carro, por ejemplo, haciendo mucha formación, como decía mi padre, no solamente ya a nivel universitario, sino también organizando charlas donde se explican las diferentes reformas laborales, la reforma del reglamento de extranjería, cualquier reforma que el ciudadano a pie no se tenga que valer de lo que escuche o lea en Facebook o en Twitter o en Instagram, sino que tenga esa información directa y verificada. Básicamente con eso lo que se consigue es que la ciudadanía esté más informada, esté más formada y pueda tomar decisiones con más conocimiento y con más capacidad de criterio. Y luego también intentando ser nosotros el acompañante del trabajador y sobre todo del empresario para todos aquellos nuevos retos que se le plantea. Cuando un empresario esté aplicando la IA, al ser ya nosotros unos especialistas en derecho digital aplicado a la IA. Cuando un empresario tenga problemas con una faceta de prevención de riesgos laborales, riesgos biosanitarios, ser nosotros ya unos especialistas en esa materia para poder no solamente acompañar, sino guiar a ese sector empresarial, a ese tejido empresarial que ha sido un referente en Almería y sin lugar a dudas lo va a seguir siendo en el futuro. 

-No sé si quieren añadir algo a lo que ha dicho Ramón, pero ya que ha sacado el tema de la IA, no sé si para el mundo jurídico es un cambio de paradigma como pocos hemos tenido a lo largo de las últimas décadas, Belén.
-Sí que es cierto, lo que pasa es que yo, será por ignorancia, pero yo le tengo muchísimo respeto a la IA. Una IA sin unos conocimientos previos, pero unos conocimientos importantes, no sirve absolutamente para nada. Es decir, una IA per se es un kamikaze andante, es imposible. Entonces, inteligencia artificial sí, porque nos sumamos a los avances, pero siempre manejada por gente que sepa, profesionales, formados, con experiencia, y que sepan, y que sepan guiarla, que no son verdades universales, ni muchísimo menos lo que emite una inteligencia artificial.

-Abundando de lo que dice Belén. Es una bomba de relojería. La inteligencia artificial, sin espíritu crítico, es más nociva que beneficiosa. Y nosotros ya hemos vivido algunos casos de eso en vivo y en directo.

– Vuestro Despacho tiene 40 años, vamos a proyectarnos 20 años más allá. Vamos a pensar en el 2045 para que me digan cómo ven Almería y cómo va a contribuir vuestro sector al desarrollo y al posicionamiento de nuestra tierra dentro del panorama nacional e internacional. Porque Almería, gracias a los invernaderos, gracias al turismo, a muchos de sus símbolos, al sector de la piedra, se conoce hoy en todo el planeta. Belén.
– A mí me encantaría, porque estamos en un escenario de hipótesis, a mí me encantaría que el turismo en Almería no fuera un turismo estacional, sino que nuestro despacho en concreto, a través del asesoramiento de todos los empresarios de hostelería y de restauración que hay por la zona, sugieran posibilidades para que, de común acuerdo con la administración, de alguna manera fueran atrayentes para el turismo de invierno. Entonces, posibilitar un turismo de todo el año, porque con el clima que tenemos sería totalmente necesario.

– Ramón hijo: No sé si es una imaginación en el sentido de una apuesta, o es más un sentimiento o un deseo. Yo me imagino Almería con la misma calidad de vida que disfrutamos los que somos almerienses y vivimos nuestra vida aquí, pero también quizás con un tejido industrial que siga desarrollándose y que dé oportunidades profesionales a los almerienses, porque hay muchos almerienses que trabajamos aquí, tenemos la suerte de vivir aquí, pero hay muchísimos almerienses que se dedican a sectores donde aquí en la provincia no son tan fuertes como la agricultura intensiva o la hostelería y se tienen que ir a otras provincias. El deseo es que seamos un referente en calidad de vida, pero también pasemos a ser un referente en sector industrial, en generación de empleo de calidad.

– Ramón padre: Bueno, yo voy a hacer una reflexión más filosófica. Pensar en cómo estará Almería no lo sé, lo que yo sí tengo muy claro, y centrándonos en nosotros como abogados, y tengo una idea de por dónde yo quiero que continúe el Despacho. Si hablamos de justicia, si hablamos de justicia social, la justicia social en definitiva es una aspiración que se plasma en leyes, que las aprueba y que las publicita nuestro órgano legislativo, pero yo creo que es absolutamente fundamental, y en este sentido nos queda un importante reto a hacer a toda la sociedad, pero fundamentalmente a los políticos, el respeto a la ley. El respeto a la norma significa transparencia, y transparencia significa rendimiento económico. Las empresas necesitan transparencia, las empresas necesitan honradez, y en esa línea es en la que yo creo que estamos trabajando nosotros, y debemos de seguir trabajando. Y por contra, el que no respete la ley, sea quien sea, sea ministro, fontanero, jardinero o profesor, debe de tener la recriminación que le corresponda. Entonces, yo creo que, en los próximos años, el gran reto de este país, el gran reto de Almería, y nosotros en nuestra mínima parte que nos toca como Despacho de abogados, tiene que ir por ahí, tiene que ir por ahí, y no pensar que esto es una filosofía. No, esto no es una filosofía, esto es la realidad que se pisa cada día.