José Páez
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José Páez
CEO de Páez Aduanas
«El comercio internacional ya es imparable y, por muchos aranceles que se pongan, al final donde hay problemas las empresas buscan oportunidades y encuentran soluciones»
Páez Aduanas, históricamente conocida como Manuel Páez, es una empresa almeriense fundada en 1928 y dirigida en la actualidad por la cuarta generación familiar que mantiene el compromiso fundacional de prestar sus servicios y facilitar el trabajo a las sociedades que realizan operaciones de exportación e importación, para lo que ofrece una amplia cartera de actuaciones con la que ayudan a superar la tramitación de la documentación aduanera necesaria trabajando con el objetivo de evitarles cualquier tipo de preocupación al respecto y consiguiendo un importante ahorro de tiempo y de dinero. La empresa, próxima ya a cumplir su centenario, es toda una institución y un referente en el acompañamiento a aquellos negocios en expansión global que necesitan traspasar fronteras con la máxima garantía y eficiencia. Almería en futuro, de la mano del periodista David Baños, ha estado, en el escenario del salón de actos de Cajamar en el PITA, con José Páez, CEO de Páez Aduanas, con quien se ha charlado de la historia de su empresa, su presente y futuro y la proyección que su trabajo tiene para la economía provincial en un momento apasionante para hablar de comercio internacional.
-No sé si el actual es el mejor escenario o el más esperado, aunque sin duda sí parece que sea el más apasionante para hablar de comercio internacional.
-Pues sí, estamos en un momento muy complejo, con mucha incertidumbre. Se le llama de muchas maneras, dicen que el VUCA, que si VICA, acrónimos que describen un entorno caracterizado por la volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad. ¿Qué puede ocurrir?, ojalá tuviéramos la varita mágica y una bola para adivinar el futuro porque yo creo que no lo saben ni los propios que toman las decisiones políticas. No sabemos qué va a pasar.
-Usted está acostumbrado a conectar personas, mercancías, territorios a través del mundo. ¿Se le pueden poner puertas al comercio internacional?
-Se le pueden poner puertas, sí, pero al final siempre se buscan o se abren otras. El comercio internacional ya es imparable y por muchos aranceles que se pongan, al final donde hay problemas las empresas buscan oportunidades y encuentran soluciones. Se puede comprar en otros sitios, se puede vender a otros países, se puede ir a ese país y fabricar allí para venderlo directamente o simplemente muchas veces el origen del producto depende de unos porcentajes que tenga ese producto de nacionalidades. Entonces, se pueden inventar cosas para que un producto, por ejemplo, pueda convertirse en americano y no pagar aranceles simplemente cambiando una cosita. Entonces, echa la ley, echa la trampa también.
-¿Existe preocupación en las empresas almerienses por el nuevo escenario de aranceles en el que estamos? ¿Cómo está la situación en vuestra relación con los clientes en estos momentos?
– Lo que nosotros más manejamos es todo el tema de frutas y verduras que van Estados Unidos. Hay preocupación, claro que la hay. El tema es que como todo es cambiante y hay diferentes escenarios. Actualmente la campaña de Estados Unidos y Canadá se ha acabado. Volverá a retomarse en diciembre, enero y de aquí a entonces quién sabe lo que va a pasar. Es verdad que incluso sin aranceles ha habido muchas trabas, todos estos años se ha ido complicando. México y otros países han cogido mucha fuerza. Es un mercado muy interesante y algo complejo. A día de hoy la mayor preocupación de la empresa hortofrutícola almeriense es el comienzo de los controles fitosanitarios para Reino Unido porque hay unos volúmenes muy grandes de movimiento de mercancía y esto de los controles fitosanitarios va a cambiar la forma de trabajar totalmente. De hecho, lanzo un aviso porque Reino Unido, desde que comenzó el Brexit, se ha ido tratando casi como si fuera un país de la Unión con el que lo único que había que hacer era documentación aduanera. Eso ya cambiado por completo y cambiará al día 1 de julio porque ahora lleva unos controles fitosanitarios, hay que hacer una documentación y un porcentaje va a pasar inspección física. Entonces, con esos volúmenes de movimiento todavía hay mucha incertidumbre de qué va a ocurrir. Empieza en breve un programa piloto e iremos testeando. Y lo bueno es que empieza en julio y no en plena campaña.
Se deberían de explorar otros mercados porque tenemos mucha calidad de productos, un peso muy fuerte, hacemos las cosas muy bien y tenemos la capacidad. Igual que se vende a Estados Unidos, ¿por qué no vender en Asia cuando el trayecto en avión es el mismo?
Origen y precio
-Reino Unido es uno de los grandes mercados en los que actúan desde su agencia y hemos visto como empiezan a ser más atractivos para los británicos orígenes de otros países como Turquía, pero sobre todo Marruecos.
-Sí, sí, sí. cada año va creciendo el movimiento de mercancías entre el norte de África y especialmente de Marruecos con Reino Unido, pero no solo con Reino Unido, también con Francia, con Alemania, con Holanda, con Bélgica, con casi todo todos los países. Al final vivimos una situación económica a nivel europeo compleja y cuando se va al supermercado pues no se miran el origen, sino el precio y el más barato es el de origen marroquí.
– ¿Cree que es sólo una cuestión de precio?
-Creo que, a día de hoy, con la situación económica, principalmente es una cuestión de precio. El asunto es que aquí se trata muchas veces de crear más calidad, nuevas variantes, o nuevas variedades de productos, por llamar la atención del consumidor. Pero me consta que hay muchas empresas que están dejando un poco de hacer esas variedades porque al final no tienen rentabilidad a corto y medio plazo. Hay que hacer números y el consumidor, aunque la marca es importante, la marca España o la marca del producto y la calidad importe, en momentos económicos complicados como los que está atravesando Europa, lo principal es el precio.
-Bueno, ya pasó con la judía, un producto que estaba situado o posicionado hace años igual que hoy el pimiento, o ha pasado en otras zonas productoras, como en Canarias con el tomate que ya es prácticamente testimonial. ¿Cómo se ve el futuro del sector hortícola almeriense desde Páez?
-Con total sinceridad, me encantaría ver lo positivo. Soy realista y el futuro lo veo muy complejo, y no solo eso, sino que no lo veo bueno. Todo el norte de África se está desarrollando mucho a nivel de agricultura, lo que creo que es un plan europeo de hace muchos años para evitar la inmigración tan salvaje que estaba habiendo. Si el norte de África se desarrolla no tiene que venir tanta gente aquí porque allí tienen trabajo. Entonces, se está desarrollando mucho y no solo por empresas africanas, sino empresas que todos sabemos que son españolas, francesas, alemanas, holandesas, inglesas. Eso no va a dejar de crecer, es inevitable y los precios de allí no son los mismos que los de aquí; la mano de obra no es la misma y además cada vez hay más calidad porque cada vez se está pasando todo el modelo que hay aquí en otros países o la tecnología se está yendo allí. Es verdad que, si eso se desarrolla, la mano de obra nunca va a seguir siendo igual de barata como es ahora, pero a medio plazo y corto plazo, vamos a ir perdiendo peso en los mercados europeos y lo van a seguir ganando Marruecos, Egipto, Senegal, Mauritania y el resto de países africanos. Entonces, el futuro lo veo malo si seguimos mirando como principal objetivo o único objetivo Europa. Pienso que se deberían de explorar otros mercados porque tenemos mucha calidad de productos, tenemos un peso muy fuerte, hacemos las cosas muy bien y tenemos la capacidad. Igual que se vende a Estados Unidos, ¿por qué no vender en Asia cuando el trayecto en avión es el mismo?

Otros mercados
-¿Qué mercados allá de la Unión Europea cree que pueden resultar atractivos y realistas para el sector hortofrutícola de nuestra provincia?
-Aparte del mercado americano y canadiense, creo mucho en el asiático y no hablo de China ni de India, hablo de lugares con un poder adquisitivo alto, como Hong Kong, Singapur o Malasia. Lugares como Hong Kong importan el 100% de lo que consumen a diario y tiene una población enorme. Son buenos pagadores que históricamente valoran mucho la marca y la calidad europea. ¿Es sencillo?, no. ¿A corto plazo hay una respuesta en rentabilidad alta?, seguramente no, pero lo veo a modo de inversión y a futuro, si siguen las cosas como siguen avanzando aquí. Son mercados que yo exploraría por muchos indicadores que dicen que pueden ser atractivos y, al final, no hay que mirar que estén lejos porque los productos no van a ir en un barco en contenedor, irían en avión igual que irían a Canadá o a Estados Unidos. Y hoy salen de aquí, mañana están allí. O sea, que por tiempo no es. El tema es obviamente encontrar los clientes adecuados. Sería lo ideal ir en unión en grupo, sin pisar al de al lado bajando el precio, con un precio mínimo entre todos y demás, o sea, haciendo un proyecto interesante creo que habría una oportunidad buena para explorar.
-Y esto, ¿cómo se puede incentivar a las empresas a apostar por este tipo de vías? ¿Tiene que contarse con un apoyo institucional de las administraciones?
El apoyo institucional siempre va a sumar y va a hacer reducir los costes de estas misiones, por ejemplo. También hay consultores internacionales que ayudan a abrir estos mercados y luego también es cuestión de que las empresas en Almería puedan vislumbrar esta situación y quizás incluso entre ellas mismas, una unión de ellas, poder explorar estos mercados unidos como lo que ya hacen cuando van otros productores cono los chilenos que son todos uno, vendiendo sus productos, que no son de un lugar de Chile, sino producto de origen Chile. Aquí muchas veces yo soy de Almería, yo soy de Granada y yo soy de Murcia.
-¿Qué se valora de los productos de Almería?
-Sobre todo la calidad es lo que es lo que más se valora tanto en Reino Unido, como en Estados Unidos o en Canadá. Y, además, la disponibilidad porque también mucha empresa inglesa a lo mejor ha comprado a Marruecos y ha ocurrido que empresas marroquíes que le estaban suministrando a un supermercado inglés de repente, cuando tenían un programa cerrado, le ha llegado un alemán, les ha pagado más un alemán y les ha dado igual el programa y le han vendido al alemán. Eso ha creado descontento y por eso creo que nuestra forma es diferente para seguir con esos clientes y para conquistar otros mercados, porque África también podría atacar estos mercados, pero no tiene todavía esa seriedad, esa profesionalidad y ese respeto o compromiso con los clientes. Ahí tenemos también ventaja.
Un siglo de empresa
-Con casi cien años de vida vuestra empresa supera con creces la media de las empresas españolas. Usted es la cuarta generación: bisabuelo, abuelo, su padre y usted. A pesar de su juventud puede hablar desde la voz de la experiencia ahora que se habla del carácter exportador de Almería a través de sus frutas y hortalizas de la agricultura del invernadero, pero ya desde los orígenes de Páez a través de su bisabuelo ya exportamos frutas a medio mundo.
-Sí, sí, sí, totalmente. A mí me sorprendió mucho cuando indagué en esa historia, cuando en los años 20, 30, 40… se exportaba la famosa uva de Ohanes, la uva de Almería, en barril a India, a Alaska, a Reino Unido, a Canadá. Se exportaba a un montón de lugares, a Estados Unidos también. Me resultaba muy curioso la capacidad que tenía esa uva de aguantar el trayecto que salía de Almería en noviembre y se vendía en Liverpool, en el mercado, en febrero. Pero lo que más me sorprende es cómo se podían cerrar esos acuerdos, cómo gestionaban los pagos con esas distancias, con esas comunicaciones de la época, con la barrera del idioma. Es sorprendente todo ese pasado y luego al final la siguiente época ya las conocemos, el crecimiento de la agricultura almeriense, de los invernaderos y cómo han ido todos estos años.
-¿Qué es lo que hace exactamente una agencia como como la suya con casi un siglo de trabajo al lado de las empresas de nuestra provincia y de fuera?
-Una agencia como la nuestra tiene como objetivo el ayudar, el dar servicio. Hay una serie de documentaciones que hay que preparar tanto si traes productos de otros países como si los envías a otro. Nosotros nos encargamos de hacer toda esa documentación y de poner lo más fácil posible a la empresa para que tenga los mínimos problemas y sea todo lo más ágil posible. Nosotros decimos que acompañamos y ayudamos a las empresas a traspasar fronteras. En el sentido más amplio, desde el asesoramiento inicial cuando no tienes ni idea y quieres comprar un producto de China, sobre qué incoterms elegir, o cuál es la mejor forma de hacerlo para que corras menos riesgo y te gastes el mínimo dinero posible, así como para que toda la operativa salga bien. Cuando está decidido mandar un producto a otro país o importa, el objetivo es que todo fluya con la mayor agilidad y que nuestros clientes se preocupen lo mínimo posible por el asunto aduanero, porque suficientes preocupaciones tienen ya y suficientes cosas tienen que hacer como para encima de todo dedicar mucho tiempo a eso, que al final son trámites complejos en muchas dificultades, pero son trámites.
-Estoy yo pensando ahora que su bisabuelo hace 100 años cogía los toneles, los barriles de uva en Berja y los llevaba al puerto de Almería. Así empezó Páez, así empezó vuestra empresa. ¿Se ha preguntado alguna vez lo que pensaría de lo que habéis conseguido hacer en cuatro generaciones y lo que lo que queda?
-Simplemente con coger un teléfono móvil le daría un shock seguramente. Pero bueno, al final, como toda empresa con tantos años de trayectoria, hemos tenido momentos buenos, momentos muy buenos y también momentos malos. Al final hemos pasado por todo tipo de circunstancias y creo que sobre todo se quedaría asombrado porque después de tantos años la empresa continuara y por lo que estamos haciendo y trabajando con los países que trabajamos. Estamos operando día hoy a nivel nacional, operamos en Francia, operamos en Reino Unido. Entonces pensaría, “Madre mía, lo que he creado hasta dónde ha llegado”.
A día de hoy la mayor preocupación de la empresa hortofrutícola almeriense está en el comienzo de los controles fitosanitarios para Reino Unido que van a cambiar totalmente la forma de trabajar
Almería
-Estamos en Almería, siempre nos estamos quejando de las comunicaciones, de los precios que tienen los vuelos, de las pocas conexiones que hay de tren y de que hasta hace muy poquito teníamos también las carreteras que teníamos. La capacidad que tenemos para transportar, para llevar mercancías al resto del mundo y lo que nos cuesta mover personas en Almería.
-Sí, es increíble. Puede ser porque estamos muy a gusto, tenemos buena calidad de vida… Históricamente hemos sido un lugar en el que las personas han salido muy poco.
-Ahora somos territorio de recepción de personas que vienen de fuera buscando oportunidades, pero eso también lastra un poco el desarrollo, de otros sectores, como el turístico, con las posibilidades que tiene Almería por clima, por escenario, ¿no?
-Este lugar es un lugar único y parece que lo tenemos como muy interiorizado. Hubiera sido mejor para el futuro seguramente y la evolución y la capacidad de explotar la provincia que muchas más personas hubieran salido fuera a vender, a explorar. Hay muchos que han salido y me consta y con mucho valor porque lo hicieron en años los que las comunicaciones no eran lo que son hoy a día de hoy. Pero todavía estamos a tiempo de seguir saliendo y de explorar y de investigar y de equivocarnos y de eso, de ir a Hong Kong, a Singapur o a Emiratos o explorar otros lugares porque haciendo lo mismo de siempre no creo que a largo plazo haya un buen futuro en ese sentido.