REFERENTES

José Manuel Marrero Martínez-Carlón

Sales Manager de Yara Iberian

«El ADN del almeriense es innovador. Le gusta innovar, le gusta emprender, le gusta crecer, le gusta hacerse a sí mismo»

Almería en futuro’ ha mantenido una conversación con José Manuel Marrero Martínez-Carlón. Sales Manager de Yara Iberian, empresa de fertilizantes fundada en Noruega en 1905 y que hoy tiene presencia global, con cerca de 17.000 empleados y con operaciones en más de 60 países. La conversación entre el directivo y el periodista David Baños se ha desarrollado en el marco del salón de actos de Grupo Cajamar, en las instalaciones centrales de la entidad, en el PITA y en ella se han abordado cuestiones relacionadas con el papel que Yara desarrolla como líder mundial en la fertilización, sus compromisos con el sector agrícola particularmente el de Almería y el trabajo que lleva a cabo en la creación de herramientas para fortalecer la agricultura de precisión, trabajar a lo largo de toda la cadena de valor alimentaria y desarrollar soluciones en nutrición vegetal más amistosas con el medio ambiente. A lo largo de la conversación afloran las claves del modelo agrícola de Almería, su relevancia y el destacado papel que la multinacional Yara desempeña en el crecimiento del sector agrícola almeriense

-¿Qué significa Almería para una empresa que tiene presencia prácticamente en todo el mundo como Yara?
-Almería es una pieza clave dentro del mundo agrícola y el mundo de los fertilizantes y, obviamente, para Yara como líder mundial en la fertilización. Desde 1999 tenemos presencia en Almería, con un equipo propio que no ha dejado de crecer y para nosotros Almería es fundamental en todo lo que respecta a la tecnología punta en la agricultura de invernadero.

-Le pregunto precisamente por esos invernaderos, por el modelo agrícola de Almería con todas sus singularidades y su significado para el conjunto del mundo.
-Almería es referente- A nivel tecnológico, a nivel de desarrollo de invernadero, es todo un referente. De hecho, en mi experiencia profesional, con 12 años trabajando en post cosecha y ahora voy a hacer cuatro en la industria de fertilizantes, siempre he tenido la oportunidad de traer compañeros a nivel global a visitar Almería y se han quedado muy impresionados del nivel que tenemos aquí en la agricultura bajo plástico.

– El nombre de Almería tiene relevancia a nivel profesional y trasciende nuestras fronteras, aunque muchas veces desde aquí, desde esta posición nos cueste verlo o apreciarlo, ¿no es así?
-Es mucho más de lo que nos creemos. Como bien has dicho creo que nos valoramos menos de lo que realmente somos, de la relevancia que realmente tenemos fuera de nuestras fronteras. Somos punta de lanza en innovación en cultivo bajo plástico y de hecho para Yara era fundamental estar aquí para comprender las innovaciones que se están llevando a cabo para adaptar nuestras soluciones fertilizantes al desarrollo de la agricultura de Almería.

-Desde su experiencia, ¿cómo ve el momento actual del del sector agrícola en esta provincia?
-Ahora mismo hay una situación de incertidumbre que viene derivada de varios factores principalmente geopolíticos. Ya no solo lo sistemático que estamos viviendo con las importaciones fuera de la Unión Europea a nuestro continente, sino la implantación que quiere hacer Estados Unidos de aranceles, el relevo generacional en la agricultura, que en Almería es menos dramático que en otras zonas de España; el seguir con la agricultura que sea sostenible, que sea respetuosa con el medio ambiente y, obviamente, que sea económicamente viable para los agricultores.

Igual que para ser humanos necesitamos nutrirnos, la planta hay que nutrirla de una manera eficiente, sin más ni menos fertilizante

Industria auxiliar

-Ahora hablaremos de Yara concretamente, pero quiero aterrizar antes en la industria auxiliar de la agricultura, que ha que ha crecido en paralelo a la producción agrícola en esta provincia y la producción agrícola también ha podido evolucionar, avanzar y desarrollarse gracias al crecimiento de esa industria auxiliar. Este matrimonio ha sido esencial para que hoy la agricultura aquí sea lo que es.
-Ha sido esencial, sigue siendo esencial y seguirá siendo esencial en el futuro. Yo no concibo un desarrollo de la agricultura sin la industria auxiliar, sin empresas auxiliares que ayuden al correcto desarrollo, a la innovación tecnológica y al ayudar al agricultor y a las cooperativas en Almería a llegar más lejos con productos de calidad y incrementando la vida útil, claro está, de los productos.

-Claro, la cadena agroalimentaria trasciende la producción, la comercialización, empieza pues incluso antes de la semilla, la preparación del suelo, en cómo nutrimos nuestras plantas, cómo vamos cuidando todo el proceso, ¿no? Hasta que después colocamos nuestros productos ya no en el lineal del supermercado, sino en la casa de los consumidores. Es una cadena eh pues extensa que genera valor, que genera riqueza. ¿Cómo cree que podríamos aportarle más valor a toda esa cadena?
-Creo que tenemos que ser proactivos en el sentido de una escucha activa al agricultor y al consumidor final porque, al final, nos van a dar ellos las soluciones que debemos aportar a toda la cadena valor de la agricultura. Además, estamos en un mundo en crecimiento, la población mundial crece, se le debe alimentar con productos de calidad y tenemos que hacer un gran esfuerzo en el que la cosecha sea lo más rentable posible para el agricultor y que el desperdicio alimentario se reduzca al máximo. Y, aparte, el mantenimiento del suelo es esencial para que eso se lleve a cabo.

-Eso es de alguna manera la grandeza de este sector, que es clave para el futuro, para la sostenibilidad de este planeta porque la alimentación está en la base de la subsistencia de nuestra sociedad.
-Exactamente. Sin alimento no podemos seguir en este planeta, es clarísimo. Estamos lidiando con distintos factores, como decía antes, no solo geopolíticos. Hay un factor ambiental, el cambio climático nos está afectando mucho. Las tierras de cultivo se van reduciendo y las que hay no son muchas. Una gran extensión hay que cuidarla, hay que regenerarla, hay que mantenerla porque sin esa base no hay agricultura. Además de eso, como decía, hay que tener productos de calidad, productos que aseguren la salud de la población y que lleguen lo más lejos posible para alimentar a todo el mundo.

José Manuel Marrero Martínez-Carlón, Sales Manager de Yara Iberian
José Manuel Marrero Martínez-Carlón, Sales Manager de Yara Iberian

La empresa

-En Yara os encargáis de ayudar a los productores, desde los más pequeños a los más grandes, a que tengan plantas sanas, vigorosas, que crezcan en las mejores condiciones y también sus frutos. Básicamente, resumiendo mucho lo que hacéis es eso.
-Yara, como líder mundial en la producción de fertilizantes es también punta de lanza en los planes de nutrición de cultivo. Es una empresa que se fundó en 1905 y el conocimiento técnico que ha acumulado durante todos estos años, en referencia a la apropiada nutrición que deben recibir los cultivos, es inmenso. No sólo es el fertilizante en sí, sino de qué manera se aplica a la planta.

-La sostenibilidad es un concepto básico ahora mismo en todas las esferas económicas, sociales, culturales, incluso de manera especial en la agricultura. Todos estamos obsesionados en ser más eficientes, más responsables y más sostenibles. Imagino que para una empresa como la vuestra también es una casi obsesión, algo que además trasladáis a los propios productores con vuestros productos, con vuestros servicios.
-Para Yara es una absoluta prioridad. Pongo un ejemplo. Tenemos un objetivo para 2050 para ser totalmente neutrales en la emisión de gases de efecto invernadero y de hecho Yara, desde hace años, es de las empresas que menos emisiones genera. Estamos detrás de la producción de fertilizantes con muy baja huella de carbono y eso, añadido con planes de fertilización que minimiza las veces que tienes que ir al campo a hacer aportes de nutrientes, va a colaborar en esa reducción de la contaminación y de la huella de carbono, exactamente. Además, estamos inmersos en proyectos de agricultura regenerativa.

-Hablábamos antes de la necesidad de alimentar al planeta, que esto es fundamental y de hacerlo de manera eficiente, sostenible, responsable. Muchas veces cuando hablamos de la relación de la química con la agricultura hay quien piensa que no estamos favoreciendo la sostenibilidad, aunque la química está en nuestras vidas en todo, desde la salud, a la limpieza, a la higiene y podríamos seguir.
-Sí, efectivamente, se tiene que extrapolar la salud humana al uso de químicos de la manera adecuada en agricultura. El agricultor va derivando a un gran técnico, con un gran conocimiento sobre su cultivo, sobre su parcela y sobre lo que tiene que hacer. La nutrición de cultivos es básica, igual que para ser humanos necesitamos nutrirnos, la planta hay que nutrirla y hay que nutrirla de una manera eficiente, sin más ni menos fertilizante, el adecuado en cada momento de su desarrollo. Y, además de eso, otras industrias auxiliares de fitosanitarios, por ejemplo, son esenciales para que el correcto desarrollo de cultivo se lleve a cabo evitando que haya plagas o infecciones de todo tipo.

La importancia del sector

-Hablamos del sector agrícola en Almería del modelo del invernadero solar y estamos tratando cuestiones que tienen que ver con la tecnología, con la ciencia, con la innovación, con la investigación. Quizás esta sea una de las singularidades de este modelo de producción agrícola. Con todo lo que viene ahora, la inteligencia artificial, todo el desarrollo que hay en sensórica, en robótica. ¿cree que vamos a hacer más atractivo este sector para la gente joven y no hablo sólo de agricultores, sino de profesionales de las más diversas materias, porque este es un sector que necesita desde informáticos a investigadores, buenos profesionales del ámbito jurídico, comerciales, es un sector que lo abarca prácticamente todo.
-Es un sector, el de la agricultura bajo plástico, que va a seguir creciendo. A modo de curiosidad un dato, 1,3 millones de hectáreas en el mundo son en invernadero de cultivos bajo plástico. Como siempre, China en todas las estadísticas sale de la escala, es el 60% de ese volumen de esa superficie cultivada bajo plástico, pero en segundo lugar está España, que está en torno al 2,6% de esos 1,3 millones de hectáreas y la importancia es máxima porque es el tecnicismo, los conocimientos técnicos que se necesitan para llevar a cabo este tipo de agricultura es lo más que hay ahora mismo en el mundo agrícola, en la industria agrícola. Y, obviamente, eso tiene que ir acompañado de muchos sistemas y mucha empresa auxiliar que tiene que estar en el en el campo y apoyando a la agricultura.

-Voy a empezar una frase y tú la terminas como quiera. Si no fuera por los invernaderos solares Almería…
-No sería lo que es. Viviría, entiendo, que de la pesca y del turismo masivo y, gracias a Dios, no es así.

-¿Cree que somos realmente conscientes de ello? ¿Cree que, en general, la sociedad almeriense es consciente de esto?
-La sociedad almeriense es consciente de la grandísima importancia que tiene para la provincia la agricultura. Lo que creo que hace falta es el que seamos capaces de exportar ese conocimiento y esa importancia fuera de nuestras fronteras.

En Almería sigo viendo una carencia de conexión con el resto de España y con el resto del mundo

Almería

-Usted se ha movido dentro y fuera de Almería, distintos ámbitos del del sector, ¿qué destacas de esta tierra desde el punto de vista profesional, para hacer negocios, para trabajar?
-El ADN del almeriense es innovador. Le gusta innovar, le gusta emprender, le gusta crecer, le gusta hacerse a sí mismo. Yo creo que es algo muy a tener en cuenta a la hora de hacer negocios en Almería y da mucha facilidad a la hora de implantarse en esta tierra.

– ¿Y para vivir? ¿Para disfrutar?
– Bueno, no tengo que decirte nada. Yo he vivido alrededor de 14 años en Almería. Es una tierra magnífica, con una luz increíble, con gente abierta, gente feliz y gente agradable. Nada más que decir sobre ello, es magnífica tierra para vivir, claro está.

-Yendo más allá de la agricultura, ¿qué cree que es esencial para que Almería pueda sentar las bases de su presente y mirar hacia el futuro sin complejos y sin ningún tipo de limitaciones.
– Yo en Almería sigo viendo una carencia de conexión con el resto de España y con el resto del mundo. A modo de ejemplo, he venido a estar con vosotros y ha sido inviable comprar un billete de avión. He tenido que venir de Madrid haciendo escala en Vélez Rubio en el pueblo de mis padres en coche. Y eso creo que nos está limitando bastante. Hay otro factor que, desde fuera, en mi humilde opinión, veo en la gente de Almería, yo creo que la gente de Almería tiene que salir más fuera de Almería y fuera de España a seguir formándose, a seguir sabiendo qué hay fuera para luego traer todo ese conocimiento y seguir haciendo Almería lo que es.

-¿Y somos capaces de retener ese talento?
-Por supuesto que somos capaces. Lo somos, lo somos porque de hecho a eso me remito, me resulta muy difícil ver gente de Almería fuera de la provincia de Almería trabajando, en el sector agrícola me refiero, precisamente porque se retiene el talento aquí y porque la oportunidad laboral es que hay aquí en Almería las tienen pocos sitios en el mundo.

-Como sois los velezanos, siempre tenéis que nombrar vuestro pueblo, me encanta.
-Sí, sí, sí. Es obligatorio.

-Los de Velez-Rubio, siempre hacen referencia de su tierra. La verdad que es una zona especial de la provincia, con otro tipo de agricultura. El aire libre, la almendra y otro tipo de cultivos, pero también maravillosa.
-Sí, hombre, almendro, olivo, cereal. Allí se conoce como un secano rabioso. Tenemos muy poca agua, hace mucho frío en invierno, mucho calor en verano y la agricultura, la verdad, que es un reto llevarla a cabo con esas condiciones.

-Con productos también maravillosos como el cordero segureño, que además une a distintas provincias y comunidades autónomas de nuestro entorno.
-Exactamente.
-Y con el origen de ese símbolo o de esa marca internacional que tiene Almería, que es el Indalo
-Correcto. En la cueva de los letreros, sí.