REFERENTES

José Antonio Santorromán

Director Gerente de Agrobío

«Los abejorros propiciaron la revolución verde de Almería y desde entonces hay un antes y un después»

Agrobío, fundada en Almería en el año 1995 es pionera en la producción de abejorros en España y es todo un referente para la agricultura mediterránea tras haber experimentado un alto desarrollo manteniendo una trayectoria ascendente desde el centro neurálgico de los cultivos bajo plástico. Se trata de una de esas entidades que lleva el sello de ser también adelantada en la investigación, una biofábrica que produce fauna auxiliar para combatir las plagas, y abejorros para la polinización natural, siempre desde el objetivo de conseguir el residuo 0 y restablecer el equilibrio natural, logrando la seguridad agroalimentaria, con productos más sanos, seguros y de calidad. Su director gerente José Antonio Santarromán, ha mantenido una charla, en la Casa de las Mariposas, con el periodista David Baños quien, una vez más, desde el escenario propiedad de Cajamar abierto a la sociedad almeriense, ha planteado cuestiones sobre Almería en futuro y sobre ese mañana en el que está claro que la agricultura seguirá siendo un pilar fundamental, un motor de desarrollo que transforma para bien este pequeño continente que es Almería.

-Hay animales que representan a ciudades como el oso en Berlín y en Madrid, incluso a países, como el gallo en Portugal ¿Si Almería tuviera que representarla un animal podría ser éste un abejorro?
-El abejorro sería perfecto, efectivamente, Además es muy visible y reconocido en muchas partes del mundo.

-¿Qué ha supuesto el abejorro para esta tierra?
-Ha supuesto muchísimo, todos conocéis hace unos años, a principios de los noventa, lo que sucedía con el tomate, que era muy difícil hacer un tomate. Se hacía con hormonas, era un tomate que los consumidores ya no querían. Imagina cuando llegaron los abejorros aquí, eran unos trabajadores incansables. Hicieron un cambio espectacular en la agricultura del tomate en Almería, en varios aspectos, en lo económico y de calidad por supuesto, pero también otros de sanidad. Con los abejorros no hubo jamás ni una sola alerta sanitaria en Europa con el tomate y esto fue gracias a que el agricultor tenía que protegerlos para que estos insectos polinizaran.

La fauna auxiliar

-La fauna auxiliar ha sido una solución para los agricultores, para los productores, pero también ha sido una ventaja para los consumidores. ¿Cree que los consumidores son conscientes de todo este trabajo que se está haciendo en el campo almeriense a favor de la calidad, a favor de reducir los residuos utilizando la fauna auxiliar?
– No, no tienen el conocimiento realmente de lo que estamos haciendo aquí. Entiendo que no lo tienen, pero si saben que las cosas cada vez se están haciendo mejor a través de los medios que hay, de todos los supermercados y todas las historias que hay detrás. De alguna manera cada vez se conoce o se pide más este tipo de agricultura. Los abejorros se introdujeron porque los agricultores vieron la ventaja que tenían y fue un crecimiento exponencial, en poquitos años el cien por cien de los tomates era con abejorros. El mismo año que empezamos con los abejorros intentamos meter bichos y no lo conseguimos hasta que en 2006-2007 ocurrió la crisis del pimiento y fue una imposición de los consumidores, fundamentalmente de los consumidores europeos, que sí sabían lo que querían consumir y eso fue lo que revolucionó la agricultura almeriense. Desde entonces hay un antes y un después muy diferentes. Antes teníamos la fama aquella que teníamos, pero justo después, con lo que todo el mundo reconoce como revolución verde de Almería, pasamos a ser de los países más reconocidos, donde mejor se hacían las cosas. De hecho, muchísima gente viene a visitar el modelo Almería porque es un modelo único en la historia de la agricultura mundial, donde se ha podido hacer una cosa tan espectacular de pasar de una situación tan caótica a una situación tan relevante.

-¿Hay algún sitio en el mundo que haya tenido una capacidad de reconversión tan rápida como la ha tenido Almería?
-No conozco ningún sitio, aunque siempre se dijo que los países del Norte, hace veinte o treinta años, antes de hacerlo nosotros, ahí se podía hacer porque los invernaderos eran de alta tecnología, había una serie de condiciones, de clima. Siempre se decía que conforme se bajaba más al sur, con las temperaturas más calientes, las plagas evolucionaban más rápidamente. Qué error más grande porque cuando llegó el momento demostramos que era todo lo contrario, que Almería era capaz de sacar producciones totalmente con control biológico. De hecho, fue un paso que se dio y que no tiene marcha atrás, va hacia adelante. Ha sido un ejemplo para muchísimos países. Lo que se está haciendo en Almería es exportable prácticamente a todo el mudo, sobre todo a la cuenca mediterránea.

José Antonio Santorromán, director gerente de Agrobío

Europa, exige

-Los consumidores no conocen todo esto, pero los clientes sí y están convencidos de lo importante que es Almería para el suministro de alimentos frescos en Europa.
-Claro que sí. Es estratégico. Todos sabemos la importancia que tiene en el sector el control biológico en la comercialización de los productos hortícolas, fundamentalmente en Europa, que sabe lo que quiere y lo exige. Todos los supermercados lo exigen y saben que incluso se puede hacer más en las propias legislaciones y hasta ya se está pidiendo prácticamente el residuo triple 0. Y estamos en la obligación de intentar hacerlo para que los consumidores puedan comer cada vez más limpio, más sano y más seguro.

-Con las posibilidades que da el modelo del invernadero, con esa protección, ese cultivo cerrado quizá no es una utopía llegar al cien por cien al 90 por ciento de la producción con residuo cero.
-Estamos en el camino porque de alguna manera no hay que pensar que con un bicho se pueden eliminar todas las plagas, ni muchísimo menos. Hay un montón de herramientas, un conjunto de herramientas que nos pueden llevar a toda esa serie de cosas. De hecho, las propias grandes multinacionales de la química han cambiado sus estrategias de investigación y desarrollo para ir en esta dirección con producto cada vez más blandos, compatibles con los abejorros, compatibles con la fauna auxiliar. Son respetuosos y es algo más que se incorpora al tema de los bichos, porque los bichos ya son un pilar fundamental para el desarrollo de este tipo de agricultura y sin duda este va a ser el camino. Todos estamos trabajando en eso y cerca de conseguir muchas cosas.

-¿Cree que hoy por hoy las frutas y hortalizas que se producen en nuestra área geográfica son los alimentos más seguros que puede llevarse el consumidor a casa en comparación con carnes y pescados, con otros alimentos?
– Los que estamos dentro y conocemos lo que se ha hecho y se hace ahora en Almería, sabemos que en ningún sector de la agricultura se ha hecho. Otros sectores están a años luz de lo que hay aquí.

Almería produce frutas y hortalizas, pero también muchas soluciones que se aplican en otras partes del mundo. Ustedes fabrican abejorros, bichos buenos que se comen a los malos, y no sólo se venden aquí, sino también en otros sitios donde hacen falta.
Antes nosotros admirábamos a los países del Norte como nuestra Meca y hoy es al revés. Hoy en día hemos trasladado todas esas tecnologías, las hemos desarrollado, están aquí, por encima de otras, están localizadas y están exportables. Hemos desarrollado tecnologías en Holanda para poder entrar en Holanda con nuestros investigadores, las hemos hecho en ese país y las hemos traído a España y hemos conseguido éxitos rotundos, como con el pepino.

Almería, laboratorio mundial

-¿Ha tenido el sector la tentación de relajarse con el control biológico, con la lucha integrada en estos años o llevamos un ritmo de mejora continua?
-Hay varias cosas, en general los agricultores han sido ejemplares y quieren bichos porque se han dado cuenta de la importancia que tienen y los beneficios son para ellos. No hay que olvidar que hay más de 100.000 persona trabajando en invernaderos y esa gente quiere trabajar en un medioambiente saludable que no sea agresivo como lo han sufrido generaciones anteriores. Esto está por encima de cualquier duda. Dicho esto, Almería es el laboratorio mundial más importante, la mayor concentración de invernaderos está aquí, todos quieren venir y la competencia es muy alta. ¿Nos hemos relajado? Yo creo que no, pero hay cosas que vienen de camino y todo el mundo quiere buscar su hueco de mercado y, a veces, hay ciertas confusiones que de alguna manera con el tiempo se van.
-Holanda está pasando por graves dificultades por los costes de energía y su producción se ha reducido porque no se están desarrollando muchos cultivos. ¿Hay quien quiere parecerse a nosotros ahora?
-De hecho, hay movimientos que quieren bajar hacia la zona mediterránea, no sólo a España. sino también Norte de África, Túnez, Marruecos. Hay grandes proyectos que van buscando lo que ya tenemos nosotros, la luz, el sol…

-Este año en el que siguen subiendo los precios, la energía disparada, la incertidumbre de una guerra, ¿cómo cree que se va a dar la campaña?
-Todos coincidimos en que el tiempo tiene que cambiar, que vendrán las temperaturas normales y que va a ver una luz muy importante para la agricultura mediterránea. La agricultura española es la mejor del mundo, tiene un recorrido en el I+D+I y merece la pena potenciar eventos como la Fruit Attraction, que ha acogido un nivel excepcional de innovación.