REFERENTES

Cecilio Peregrín González

Socio director corporativo de Primaflor

«Soy optimista con el futuro de Almería, porque tenemos ganas de hacer cosas y de superarnos cada día»

La Casa de las Mariposas acoge a Cecilio Peregrín González, empresario agrícola del Levante provincial que desde Primaflor representa a esa otra agricultura almeriense intensiva al aire libre, innovadora en todos los campos y pionera en avances en cuanto a formas de presentación del producto. Su visión, expuesta en la charla con el periodista David Baños, sin diferir de la que ya han expuesto otros representantes del sector, tiene, sin embargo, una serie de matices que diferencian asimismo el modelo empresarial del sector agrario. En el edificio, propiedad de Cajamar, sus paredes son testigos de las afirmaciones de Peregrín, de sus peticiones, de su forma de exponer la realidad de un sector todavía en medio de una crisis sanitaria y que no ha dejado de mirar al futuro y que expresa su total confianza en una juventud cada vez más preparada y con ilusión y ganas de trabajar por el bien de la provincia.

-Llevamos casi un mes de cierta relajación de las medidas y parece que no está funcionando mal ¿Usted qué opina?

-Lo de las medidas de relajación será a nivel de calle, porque en la empresa seguimos con los mismos protocolos de seguridad, porque mientras no nos garanticen que el bicho no está, tenemos que continuar con las mismas medidas. Yo soy optimista, sin ningún tipo de dudas, y más en esta tierra en la que hemos tenido que reinventarnos tantas veces, que estamos tan alejados desgraciadamente de tantos sitios, o ellos están alejados de nosotros. Yo creo que si hay algo que caracteriza a Almería es el optimismo, las ganas de hacer cosas, las ganas de superarse.

– ¿Después de esto hay que cambiarse el chip o ya está cambiado?

-Hay ciertas cosas que han llegado para quedarse. El tema del teletrabajo, de las reuniones telemáticas… Evidentemente hay cosas en las que el contacto con las personas no se debe perder.  Pero es cierto que, si antes visitabas a un cliente tres veces al año, ahora quizá basta con una vez.  Hemos aprendido a trabajar de otra manera y probablemente hemos aprendido a hacer el trabajo más fácil en el sentido de que nos hemos dado cuenta de que existen unos medios que antes ya utilizábamos, pero sin sacarle todo el partido. Creo que eso es bueno. La sensación que tenemos todos de que hay que innovar de que hay que mejorar, de la importancia de la digitalización.

Cecilio Peregrín González, Socio Director Corporativo de PRIMAFLOR
Cecilio Peregrín González, socio director corporativo de Primaflor, durante la entrevista en la Casa de las Mariposas.

Un sector que da la cara

-Primaflor tiene más de dos mil trabajadores y vende en Europa y el resto del mundo ¿te podías creer en marzo de 2020 que se ibais a seguir funcionando con lo que sucedió, con la llegada de la crisis sanitaria?

-No, no, no, … Pero estamos en un sector que ha dado la clara sin ningún tipo de duda. El sector primario, el agrícola en particular ha dado la cara. Y eso que los costes se han multiplicado. Los agricultores, los ganaderos, los pescadores, tenemos la sensación de que somos un sector fundamental, la sensación que hemos tenido que alimentar a la gente, que la gente no se puede quedar sin comer.

-Tienen grabado a fuego lo de ‘acción-reacción’.

-Sí. Al final tenemos que seguir, no podemos ni sabemos parar. A las lechugas no les puedes decir que no crezcan y además los nuestros son productos que necesitamos al día. Todos hemos vivido esa sensación de entrar a un supermercado o a una tienda y encontrarnos las estanterías vacías y hemos preguntado a una dependienta si es que no había llegado el camión con nuestros productos. Y nos contestaban que sí, que a las 9 de la mañana estaba todo lleno todos los días y horas después, vacío.

-Han subido los costes, ¿también el consumo de las frutas y verduras en general?

-No, no. Ha habido sectores, como el de la restauración, que ha sido un desastre. Te das cuenta de que, independientemente de lo que tienes en tus presupuestos, hay un porcentaje de clientes que sabes que están dedicados a eso. Pero también descubres que mucho de lo que vendemos en la ‘merca’, ya sea en Madrid o en Berlín, también termina en ese segmento y que por esas circunstancias especiales por las que hemos pasado este largo año y pico, eso ha desaparecido. Lo que haya podido subir el consumo en fresco no ha compensado lo demás y dentro de eso, y en nuestra empresa, la parte de cuarta gama se ha visto tremendamente afectada porque el momento de consumo de ese producto es cuando se está trabajando y no se tiene tiempo para ir a casa.

-¿Y los precios, tampoco han subido?

-No, no han subido. No hemos querido especular. Tenemos unos compromisos y clientes que están siempre ahí a las duras y a las maduras. Los precios realmente no han subido en origen, se han mantenido.

Cecilio Peregrín González
«Con la UAL hemos creado una cátedra para intentar que los chavales puedan tener un futuro»

Agricultura diferente

-Cuando se habla de agricultura en Almería la gente piensa en los invernaderos, Primaflor es la confirmación de que la agricultura en Almería es más. Esta empresa es un ejemplo de la producción al aire libre, de la verdura de hoja. ¿Hay que hacer un esfuerzo para que también tenga más protagonismo la agricultura al aire libre?

– Es cierto que en alguna ocasión uno tiene la sensación de que Almería acaba en la Venta del Pobre. Pero al otro lado, en el Levante y parte Norte de la provincia hay una agricultura diferente, intensiva al aire libre que no para de trabajar y de hacer las cosas bien.

– ¿Qué queda de aquella empresa que fundaron tu padre, tu tío Antonio y Lorenzo Belmonte?

– Quedan muchos recuerdos, mucha añoranza de gente que ya no está. Queda el espíritu de esa gente que un día decidió arrancar con eso, con un señor alemán que vino buscando cultivar flores y que ni sabía español ni los españoles, alemán. La conexión mental de gente emprendedora hizo que arrancáramos ahí. Y luego ese espíritu de inquietud que seguimos teniendo, que nos trasladaron tanto mi padre como Lorenzo, que sigue vivo y coleando, de que hay que seguir innovando y pensando qué cosa nueva tenemos que hacer. También quiero acordarme de la familia Martínez Caparrós que se incorporó más adelante a la empresa y que nos ayuda con su esfuerzo. En el sureste la gente es tremendamente emprendedora y hay muchas  muestras  de empresarios que siguen con sus proyectos. Hoy nos queda esa preocupación por la gente, por la sociedad, por hacer las cosas bien de intentar ser los mejores siempre y, además, todo ese espíritu familiar que seguimos manteniendo.

Empresa y juventud

– Hoy en día las empresas no sólo se preocupan por números e inversiones, están la buena gobernanza, la responsabilidad social corporativa… en todo eso va también la sostenibilidad ¿Cómo lo están afrontando desde Primaflor?

– A veces sólo pensamos en la sostenibilidad medioambiental y la sostenibilidad es todo. Nosotros hicimos la primera memoria de Responsabilidad Social Corporativa en 2014 y ahora, regularmente, hacemos nuevos planes estudios de materialidad en los que preguntamos  a los grupos de interés cuáles son sus preocupaciones, cómo podemos mejorar. Claro que hay un tema de sostenibilidad medioambiental en la que seguimos avanzando. Después está la gobernanza, el control interno de denuncia interna para mejorar. Todo eso hace empresa. Lo que pretendemos es que en un sitio donde pasas más horas que en tu casa estemos cómodos, a gusto y que seamos capaces de atraer a gente preparada que les guste trabajar en empresas agrícolas tanto en el campo como en digitalización, en calidad, en el ámbito comercial… Tenemos que ser capaces de atraer talento porque es lo que necesitamos para que esta rueda siga moviéndose, creciendo, que se siga creando riqueza, compartiendo con la sociedad y sigamos haciendo esta tierra grande que es lo que se merece.

– Los jóvenes están en un momento de incertidumbre dura y difícil, ¿qué les podemos decir?

– Que sean conscientes de que hay muchísimas empresas que estamos intentando ayudar a que encuentren su futuro. Almería sigue siendo una tierra de oportunidades y nunca deben tirar la toalla. Pero hay que esforzarse, las cosas no caen del cielo, todos hemos sufrido. Yo tengo hijos de menos de 30 años, y siempre les digo que hay que esforzarse, levantarse rodos los días y dar las gracias porque estamos vivos. Tenemos derechos, pero también la obligación de dar todo lo que podamos. No aburrirse. Todos hemos empezado desde abajo. No hay que tener miedo. Con la UAL hemos creado una cátedra para intentar que los chavales puedan tener un futuro, ayudar a la sociedad que nos da mucho a nosotros comprando nuestros productos y tenemos que devolverle algo de alguna manera. Esto también tratamos de hacerlo a través de la Fundación Primaflor que mira a los ojos a nuestros empleados y a la sociedad en general con la intención de mejorar su calidad de vida.

Lo que Almería necesita

– Como empresario y como vicepresidente de Asempal ¿qué es lo que más necesita Almería?

– Almería tiene una agricultura no subvencionada. El levante español es una agricultura no subvencionada. Aquí lo hacemos todo a pulmón, jugándonos nuestros cuartos. ¿Agua? por supuesto y más en nuestra zona, y necesitamos que nos dejen hacer las cosas, que no nos pongan trabas, que cuando surja una iniciativa no la frenen. Hemos apostado por volver a hacer la desaladora de Villaricos que se llevó la riada, pero no acaba de aclararse su situación. Así se hizo el trasvase del Negratín, con dinero que pusieron los agricultores y gracias a eso podemos medio respirar. Hace unos días estuvimos en Madrid reivindicando que no cambien las reglas del Tajo Segura. Tampoco estamos pidiendo nada imposible, sino que no nos cambien de portería en mitad del partido.

-Estaba pensando en las noticias falsas, en la prensa amarilla que se disfraza de periodismo de investigación y dice cosas que no son ciertas del modelo agrícola ¿Cómo le explicamos a un alemán, de Berlín, por qué tiene que confiar en las lechugas o en las ensaladas de Primaflor?

-Yo no sé la cantidad de certificados que pueden tener los agricultores alemanes, pero nosotros tenemos todas las posibles que pueda haber en el mundo. En España hacemos las cosas bien porque es la única manera de seguir avanzando. No lo haremos tan mal cuando nos visitan los japoneses para ver lo que hacemos. Lo fácil es decir que envenenamos a la gente, que maltratamos a la gente y no hay nada más lejos de la realidad. Esta es una tierra acogedora porque durante mucho tiempo hemos tenido que buscarnos la vida fuera y, como somos conocedores de eso, también somos capaces de acoger a los que vienen. En Primaflor hay 27 nacionalidades diferentes y estamos encantados.