REFERENTES

Amalia Salvador Mena

Gerente de P&S Congresos y presidenta de la Asociación de Mujeres Empresarias de la Provincia de Almería, ALMUR

«A los empresarios se nos ha demonizado a nivel político aunque somos el pulmón económico de este país»

Amalia Salvador ha charlado con el periodista David Baños sobre Almería en Futuro y, desde el marco de la Casa de las Mariposas de Cajamar, en el centro de Almería, en plena Puerta de Purchena, ha animado a los jóvenes, entre otras cosas, a formarse para emprender y ser protagonistas en la creación de riqueza para Almería. En la entrevista, la empresaria ha planteado el reto de la unidad empresarial, destacando el papel que llevan a cabo organizaciones como Almur, que preside, o como Asempal, a la que pertenece y aquellas de ámbito autonómico y nacional como CEA, Cepyme y CEOE. Se ha decantado por la unidad y fortaleza de una organización como la que preside para defender a las empresarias de la provincia y poner en valor su contribución a la economía y a la sociedad. También ha abordado cuestiones como la situación por la que pasa el país y particularmente la provincia, los avances y las carencias que afectan al sector empresarial, hablando con claridad en el encuentro informativo en el que también, cómo no, ha surgido su pasión futbolística, el papel de este deporte en la sociedad almeriense y el optimismo por su futuro.

-¿Que va a venir antes, el AVE o un equipo en Europa?

-Tenemos las dos cosas difíciles. El AVE, aunque nos han prometido que para 2026 va a estar aquí eso es una utopía, seguro. Jerónimo Parra, presidente de la Cámara de Comercio, y su equipo están trabajando muy duro para que los almerienses podamos disfrutar del AVE en 2030, para que las empresas almerienses puedan disfrutar de unas comunicaciones dignas que es lo que estamos necesitando. Lo del equipo en puestos más altos… pues llegaremos. Quizá en cuatro años puedan sorprendernos.

-Lo que es cierto es que futbolísticamente la ciudad vive un momento que antes no habíamos visto. Es verdad que se ha estado en Primera en otras ocasiones, pero ahotra ver el campo lleno con más localidades que antes, ese maridaje, esa ilusión que hay.

-Es cierto. He vivido tres veces la Primera División del Almería y creo que esta vez es distinto. Se está invirtiendo muchísimo por y para el equipo y por y para la ciudad y provincia de Almería. Es algo que la ciudadanía almeriense capta y está muy ilusionada.

-Eso al fin y al cabo hace provincia y hace más grande Almería porque es innegable la aportación que tiene tener un club en Primera División, es proyección para la ciudad y para el resto de los municipios.

-Claro, porque no sólo estamos hablando del fútbol que se hace cada dos semanas en nuestro campo, sino de toda esa serie de inversiones que, a nivel de toda la provincia, empresarialmente hablando, son muy potentes. Yo me atrevo a compararlo a veces con la agricultura de la provincia. Lo que a nosotros nos ha traído el cultivo bajo plástico es que todos los que no vivimos de ella, la agricultura nos ha proporcionado un plus en nuestra economía empresarial. Pues igual la UD Almería está proporcionando a todas las empresas almerienses, a través del fútbol y del deporte, un plus y el que la UD Almería crezca va a hacer, sin lugar a dudas, que los empresarios almerienses crezcamos y los ciudadanos, igual. Tenemos que estar muy orgullosos de nuestro equipo.

-¿Qué le falta a Almería para cerrar esta ecuación?

-Principalmente nuestras comunicaciones, y después hay algo que escuché el otro día a Enrique de los Ríos de Unica y me gustó mucho porque siempre lo he creído así. Que falta unidad de acción. Las empresas almerienses somos muy potentes, potentísimas y ya nos lo creemos. De nuestra proyección tanto andaluza, nacional, europea y mundial, como puede ser Cosentino, ya tenemos conciencia de ello… pero ahora nos falta unirnos todos y tener todo el mismo objetivo para realmente dejar ese peso. En Andalucía nos miran como un ejemplo a seguir, Almería está ahí creciendo, pero nos falta la unión que yo creo que se hace a través de organizaciones empresariales como Asempal.

Amalia Salvador
Amalia Salvador Mena, gerente de P&S Congresos y presidenta de la Asociación de Mujeres Empresarias de la Provincia de Almería, ALMUR

Organizaciones empresariales

-¿De ahí ese paso de estar en Asempal, y estar al frente de la Asociación de Mujeres Empresarias, por esa convicción?

-Exacto. Siempre se lo digo a las compañeras, a las mujeres que conozco y que se dedican a alguna actividad empresarial y a la que me habla de que tiene un negocio muy chiquitito y que para qué va a estar en la organización. Si no se está en una organización empresarial y no hay esa unidad empresarial. Individualmente se va a pedir, a reclamar, a preguntar muchas cosas, pero al final es muy difícil que se pueda llegar a determinados sitios. A través de una organización empresarial eso lo tienes asegurado. Almur pertenece a Asempal y esta a la CEA y desde ahí a CEOE y Cepyme. ¿Y dónde se deciden las cosas en este país? ¿Quién se sienta en las mesas con los ministros y con los presidentes del Gobierno? Pues los representantes de CEOE, los representantes de ATA y para eso estamos las organizaciones empresariales, que existen para eso. Nos falta que los empresarios en general estemos unidos, porque es cierto que hay muchos en las organizaciones, pero cuantos más seamos, más fuertes seremos.

-Llegó a ALMUR a lidiar primero con la pandemia y ahora con este momento de incertidumbre para la economía para las empresas, para la sociedad, con una guerra en la frontera de Europa. ¿Hay motivos para ser optimistas?

-Si no los hubiera yo no estaría aquí. Es verdad que estamos viviendo momentos espantosos para creer que eres empresario. A veces hasta te da cosa decir que lo eres. En primer lugar, se nos ha demonizado a nivel político, tenemos poco apoyo, se nos ve como los malos de la película y no lo somos. Somos el pulmón económico de este país y sin nosotros, los empresarios y empresarias, no se va a hacer nada. Pero somos optimistas porque si no lo fuéramos no haríamos nada.

Mujeres empresarias

-La realidad es que en 2023 las mujeres empresarias lo siguen teniendo más difícil y eso a pesar de que se trata de legislar para que haya menos diferencias, que se apuesta por la igualdad, pero la realidad es tozuda y es la que es ¿qué estamos haciendo mal o esto es una cuestión de tiempo?

-Es verdad que ha habido un gran avance. Eso es innegable. A nivel legislativo hay muy pocos países en Europa en los que se legisle tan bien en materia de género. Muy bien legislado. El problema surge en por qué las mujeres no llegamos a puestos más altos, a sitios donde tengamos más poder. ¿Por qué muchísimas mujeres dejan su puesto de trabajo, su empresa, sus actividades…? Eso es conciliación y eso no se hace a través de legislación. La conciliación se aprende desde abajo, desde tu casa, en los colegios. Es muy difícil. No sólo hay que enseñar a los hombres, porque esto no es un problema de las mujeres, es un problema de toda una sociedad que tiene que saber que, para crecer, para ser más rentable, el hombre y la mujer tienen que ocupar su puesto de trabajo y tenemos que hacer crecer entre todos la riqueza.

-¿Hombres y mujeres, personas en todo?

-La sociedad tiene que ser conscientes de que tenemos que enseñar a nuestras familias, sea del tipo que sea, a que conciliemos todos. A que haya una corresponsabilidad, en que habrá momentos en los que el hombre tenga que ceder espacios a la mujer y que la mujer tenga que ceder espacios al hombre. No se trata de que como ya trabajo no quiero ser ni madre ni ama de casa… no, no se trata de eso, porque eso te enriquece como persona, pero al hombre también le enriquece como persona el poder compartir momentos con su familia, estar en casa.

– ¿Una acción común?

-Eso de que yo ayudo a mi mujer, no… Se trata de normalizar de que en casa somos dos más los hijos, o uno y el perro. En casa tenemos que colaborar todos. Ahí es donde la mujer tiene que elegir. Hay muy pocos casos en los que elige el hombre y ahí es donde nosotras perdemos un tiempo que no te hace crecer más.

-¿Dónde se enseña a ser empresaria? ¿Lo estamos haciendo bien en nuestra provincia y país para fomentar esa cultura del emprendimiento?

-Nos queda mucho por aprender todavía, muchísimo. Es verdad que se está avanzando. Desde las organizaciones hacemos hincapié en que es necesaria la formación en materia de empresa, de emprendimiento. En los centros educativos se está haciendo, pero no en edades tempranas. Pero después es muy importante tener referentes. En el caso de mis hijos es muy normal. Jugaban a ser empresarios, y recuerdo a Javier cómo cogía la centralita, marcaba el teléfono de Cristina en otro despacho y le decía «llamo `para pedir u presupuesto» y su hermana le respondía «sí, un momento por favor, que le paso, tomo nota. El crecer escuchando conceptos que nosotros los empresarios usamos habitualmente eso es muy importante y, a través del juego, se puede hacer perfectamente.

-En España lo que más sigue creciendo es el empleo público.

-Ese es necesario, pero produce gastos y no riqueza. Nosotros, los empresarios, somos los que producimos riqueza y hasta que a nosotros no se nos meta en la cabeza que eso es así vas a la Universidad y el 80% quieren ser funcionarios, hay un 15% que no saben o no contestan y el 5% es el que quiere. Es cierto que la Universidad de Almería está haciendo un gran papel. A través de Emprende UAL están empeñados en que los chavales y las chavalas emprendan. Y tenemos ahí una cantera muy buena.

-¿Desde Almur o desde Asempal podéis guiar a las personas que quieran dar el paso de tener su empresa y emprender su propio proyecto?

-Exacto. Nosotros uno de los objetivos que tenemos, tanto desde Almur como de Asempal, es fomentar la cultura del emprendimiento, asesorar a las empresarias o emprendedoras que quieran empezar el camino de la empresa, las asesoramos, las ayudamos, las llevamos de la mano, las formamos para que puedan llevar a cabo su proyecto empresarial. ¿Qué no lo llevan al cabo al final? pues te llevas una formación y una sabiduría que si no te hubieras acercado ni a Almur ni a Asempal no hubieras conocido. Nosotros trabajamos todos los días para eso.

-¿Qué es lo más importante para emprender? ¿Ganas, una buena idea o tener el dinero que hace falta para empezar?

-Yo creo que es el conjunto. Tener una buena idea es muy difícil. Un amigo mío decía hace años que ya está todo inventado. Encontrar dinero no es difícil. Si tu llevas un proyecto viable y sólido, has hecho un trabajo previo de montar el proyecto, ver la viabilidad económica, recorrer las entidades financieras. Sé perfectamente que si lo llevas y es un buen proyecto saldrá adelante porque los bancos y entidades financieras no son tontos y lo que quieren son buenos clientes que luego den un rendimiento económico bueno. Yo no lo fijaría en un punto determinado, sino en un conjunto. El emprender es un conjunto y después hay que tener mucha paciencia. Emprender no es una guerra, está compuesto de muchas batallas. Habrá algunas que pierdas y muchísimas otras que ganas y, además, de las que se pierden se aprende.