-Uno de los grandes retos que tiene la agricultura no sólo en Almería, sino toda España es la de continuar el relevo generacional. Este interés de alumnos, de personas jóvenes en formarse, en emprender una vida profesional en torno a la agricultura entendida como un negocio, como empresa es muy interesante.
-Es clave. Nosotros nacimos porque veíamos que en Almería las nuevas generaciones que estaban ligadas a la agricultura no estaban tocando el campo y se iban a estudiar a otros países, a Madrid, o Barcelona algo no relacionado con la agricultura y se estaba perdiendo, en algunos casos, ese relevo generacional. La agricultura para las nuevas generaciones creo que tiene muchísimo sentido porque es un sector de grandísimo impacto. De hecho, en uno de los webinars que estuve haciendo sobre futuras carreras dentro de los agronegocios en Estados Unidos, muchísima gente que trabajaba en el sector de finanzas, se estaba mudando al sector agro porque en él se puede hacer dinero si se hace bien. Ahí es donde tenemos que poner el valor y tratar de animar a las próximas generaciones a que lo hagan porque el sector es increíble.

– ¿Cree que es muy exagerado decir que en la agricultura del mundo ya se habla almeriense?
-Se va a hablar más todavía. El almeriense se va a hacer idioma oficial. Eso es lo que tenemos que tratar de hacer entre todos porque no nos damos cuenta de lo que tenemos. Yo lo veo cuando viene la gente de otros países. Trajimos a los mayores empresarios de Nueva Zelanda, el país mayor productor de kiwi. Vinieron a ver otros modelos, cómo se utiliza la tecnología y la verdad es que se quedaron muy impresionados. También sabemos la fuerza que tenemos en Latinoamérica, pero es que, en África, en Oriente Medio, es bestial y ahí tenemos que tomar la oportunidad, porque competencia nuestra como los holandeses son muy buenos comercializando y suelen llegar siempre antes que nosotros a todos estos mercados. Pero nuestro modelo tiene muchísimo más sentido para esos mercados que el modelo holandés porque hay que comparar lo que es un invernadero típico holandés de cristal, con un coste muy superior. Creo que para conseguirlo se están moviendo muy bien las instituciones y las nuevas empresas de la industria auxiliar son multinacionales, clientes nuestros, colaboradores nuestros, que se han creado desde Almería. Aparte de las que venían y que tienen aquí sus centros, se están creando nuevas multinacionales. También en la parte de producción tenemos que cambiar y sí, se están llevando también cambios.

– ¿En los últimos tiempos la formación internacional que ofrece ISAM también está más enfocada a profesionales del sector de comercialización, de la industria auxiliar?
-Sí. Nosotros somos una escuela de negocios y la diferencia es que estamos enfocados en el agro. Nuestros contenidos están enfocados en casos prácticos de la agricultura. Nuestros profesores no son académicos, son profesionales, ejecutivos que te dicen lo que está ocurriendo. Los compañeros de clase también son del sector. Nuestro ADN es el agro. Tenemos distintos formatos. Comenzamos con el Máster Internacional en Agronegocios, más enfocado a la gente de Almería, Granada y Murcia. Ya empezamos la sexta edición y, de hecho, le hemos dado otro enfoque porque queremos tener también gente del resto de España para tener otra perspectiva, incluso de Latinoamérica y así puedan aprender los unos de los otros, porque también es importante salir y ver lo que se está haciendo en otros sitios para poder aportar esas mejoras. Ese mismo programa lo tenemos a tiempo completo para un perfil de gente más joven que van a hacer visitas a empresas, hacen prácticas, van con nosotros a ferias internacionales. Ahí tenemos alumnos de 14 nacionalidades haciendo el programa. Los mismos dos formatos los hacemos online de forma que a la gente que no puede seguirlo le damos la posibilidad, dos veces al año, de que puedan venir a Almería y hacerlo. Hacemos un viaje experiencial modelo de Almería donde visitamos distintas empresas, les damos formación muy práctica y luego lo más importante para nosotros es el Wolking. Nuestro objetivo es ser facilitadores porque eso es clave y ponemos a la gente en contacto porque así es como ocurren las cosas.