Imanol Almudí
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Imanol Almudí
CEP Grupo Agroponiente
«La competencia no está en Almería porque nosotros competimos en un mercado global y, de alguna manera, nosotros somos un origen, somos Almería»
La Casa de las Mariposas de Cajamar, en pleno corazón de Almería, albergó la conversación mantenida entre el periodista David Baños y el CEO del Grupo Agroponiente, Imanol Almudí, dentro de la serie de encuentros que la iniciativa de IDEAL con el apoyo de Cajamar, se mantienen en torno a ‘Almería en Futuro’. En esta ocasión, desde el punto de partida del inicio de la nueva campaña volvió a destacarse la importancia del sector agrícola y del papel que en el mismo desarrolla el Grupo Agroponiente desde su condición de ser todo un referente y proveedor de referencia mundial en el mercado de frutas y hortalizas, el trabajo que lleva a cabo el Grupo, su apuesta por la innovación, por la mejora constante y las iniciativas que ha puesto en marcha para seguir asegurando el futuro del agro almeriense
– ¿Cómo ha comenzado esta campaña 2023-2024 en el campo almeriense?
– Bueno, pues ha empezado de manera opuesta el año pasado. Yo, que cuando estuve en el pescado el primer año aprendí muchas cosas y todo lo que aprendí ese año lo desaprendí el segundo, creo que con la agricultura pasa algo parecido, que todo lo que vas aprendiendo de la experiencia lo único que te garantiza es que hay que ser muy flexible y hay que adaptarse un poquito a los cambios. Respondiendo a la pregunta, los precios han estado muy bajos, se alarga mucho el calor y eso ha hecho que entremos en campaña un poquito más tarde y, por lo tanto, ha sido un septiembre-octubre un poco largo para nosotros.
– ¿Eso no tiene remedio? ¿Vamos a depender siempre de la climatología?
-No tendría por qué ser así, pero tampoco puedes cambiar unas dinámicas de mercado en dos días. De alguna manera creo que hay una evolución. Nosotros tenemos que intentar como sector llegar más al consumidor final y llegar más al cliente final para poder interactuar con ellos, porque si no incides en el consumidor y cliente final al final estás al albur de lo que pase a los alrededores y no eres un actor decisor. Nosotros nos tenemos que acercar más al mercado para poder influir en él.
-Lo bueno de las campañas es que no son cómo empiezan, sino como acaban. ¿Cuál es la previsión del Grupo Agroponiente para la actual?
-Nosotros somos optimistas. De hecho, ya preveíamos que iba a ser un mal arranque de campaña porque el año pasado fue muy bueno, excepcionalmente bueno para nosotros y habíamos pensado que no se iba a repetir este año. Nosotros lo que estamos es en una dinámica de controlar nuestro negocio independientemente del precio y garantizar que, día a día, vamos sacando los resultados. Entonces, en ese sentido, hemos capeado el temporal en septiembre y ahora toca desplegar las velas y somos optimistas porque venimos de un año muy bueno y creemos que este año, no solamente va a tener una continuidad, sino que vamos a superar el año anterior.
El Grupo Agroponiente está en la obligación, siendo una empresa líder, de dar un pasito adelante en la transformación del sector
– ¿En estos dos años que lleva como CEO del Grupo cuál es la esencia de Agroponiente?
– Agroponiente es un Grupo que está muy engarzado en el entorno, entonces lo primero que tienes que hacer es escuchar la música y luego intentar adaptarte. Somos un sector muy dinámico, donde tienes que ser muy flexible. Creo que lo difícil para un grupo como Agroponiente, que es un grupo grande, de alguna manera es intentar, dentro del tamaño que tienes, tener ese dinamismo y esa flexibilidad porque somos una empresa compleja y estamos en un entorno complejo y no puedes ir solamente, vamos a decir, con un libro, sino que tienes que haberte leído cinco o seis libros para poder sacar la mejor lectura y adecuarla a cada momento. Entonces, volver a la esencia era volver a escuchar al agricultor, volver a entender un poquito cómo se hacen los negocios aquí en Almería, volver a traccionar con lo que era todo el entorno agronómico de la región y, a partir de ahí, evolucionar la compañía. Esa primera parte fue muy rápida, más rápida de lo previsto y ahora estamos ya en la segunda parte que es trascender un poquito de lo que viene siendo Agroponiente de toda la vida para dar un pasito más y esto lo engancho un poquito con lo que he dicho antes de salir al encuentro del cliente y del consumidor.
-¿Producción, comercialización, logística… ¿en qué tiene que poner más la atención en el sector en estos momentos?
– Somos un negocio de volumen, un negocio también que tiene que estar orientado al agricultor y al final lo que entra tiene que salir. Esto es un tubo y es igual de ancho por la entrada que por la salida. Tienes que tener ese equilibrio y luego hacer que lo del medio funcione de una manera eficiente y una manera eficaz. ¿Qué significa esto? significa que nosotros nos dedicamos a coger la verdura del campo y a ponerla a disposición del consumidor. Cuanto más alarguemos ese proceso, peor; cuanto más toquemos el producto, peor. Hay que simplificar todos los procesos, intentar encarecer lo menos posible.
El producto convencional cada día se acerca más al ecológico porque estamos yendo hacia el residuo cero
-Vivimos en una época en los que los precios han subido mucho, también los costes de producción y el consumo, de momento, no. No se ha retraído, pero ¿puede suceder eso si no cambia la dinámica los consumidores? ¿Hasta dónde van a van a poder aguantar?
-Tenemos la suerte de que la verdura no es lo más caro dentro de lo que es el menú de un consumidor. El consumidor, hoy en día, no quiere renunciar a su iPhone, no quiere renunciar a tomarse unas tapitas con los amigos, pero, de alguna manera, sí que va a recortar en alimentación y si antes gastaba cien, va a intentar gastar noventa. Esto es una realidad. Lo que pasa es que es transversal, o sea, que puede ser que dentro de la categoría de la verdura también van a consumir seguramente menos productos elaborados, que encarecen el producto y van a buscar volver más el producto menos manipulado, más fresco. Por otra parte, de alguna manera el producto ecológico se está retrayendo bastante porque es un producto caro comparativamente con el convencional y hay otro punto aquí, que creo que es importante y es que el convencional cada día se acerca más al ecológico porque estamos yendo hacia el residuo cero. Que va a haber menos gasto en alimentación, seguro; que dentro de la verdura se va a gastar también menos dinero, también y dentro de eso tenemos que nadar.
-Le pregunto por la competencia. ¿Nuestra competencia son otros orígenes de producción, países terceros, países también de la Unión Europea, otros productos sustitutivos de los nuestros, o todo?
-Nosotros competimos con la cuota de estómago. Tenemos una cosa, que es muy buena, que es que hay una tendencia a comer más sano y la gente se quiere cuidar y entonces, de alguna manera, estamos en una categoría de producto, que yo creo que tiene una buena inercia, estamos bien situados. ¿Quién es mi competencia? Yo muchas veces digo que mi competencia no está en Almería. Lo digo porque nosotros competimos en un mercado global. Nosotros somos un origen, somos Almería. A nosotros lo que nos interesa es tener media docena de empresas potentes en Almería que lo hagan bien para ser un origen atractivo y competir con otros orígenes. Por otra parte, nosotros, como sector, tenemos que colaborar más.
– ¿Quiénes compiten con nosotros?
-Por un lado, tenemos los países africanos, que están empezando a desarrollarse de una manera vertiginosa y que, con las políticas que se están estableciendo desde la UE nos están des posicionando un poco con estos orígenes. Ahí tenemos un caballo de batalla importante porque nosotros tenemos una ventaja competitiva muy grande, aparte del tema climatológico, como es la de que somos europeos y esto lo tenemos que poner en valor más allá de que seamos almerienses. Somos europeos y creo que eso hay que venderlo, punto uno y el otro punto es que tenemos la competencia de Holanda, que es otro origen importante. Holanda es un ‘marketplace’ y normalmente ha hecho la comercialización desde allí y a mí me gustaría que Almería se convirtiera en un centro de comercialización más al estilo holandés, en el sentido de que pudiéramos llegar a cliente final desde aquí, siendo almerienses y siendo españoles porque lo único que tenemos que hacer es aprender inglés y hablar en el idioma que quieren los clientes y los consumidores.
-La imagen que tiene Almería desde el punto de vista de sus clientes directos de la distribución es probablemente inmejorable. Almería es confianza, es capacidad de producción de surtir volumen, productos de calidad y, sin embargo, no hemos sido hasta ahora capaces de llegar del todo al consumidor final. Muchas veces hay hasta una imagen distorsionada de lo que es producir en nuestros invernaderos solares, ¿Esto es algo que preocupa desde Agroponiente, algo que hay que acometer en el corto, medio plazo?
-En España en general producimos muy bien y nos vendemos muy mal. Creo que no es un tema tanto de la verdura como del carácter español. Muchas veces se ha denostado el marketing de los productos porque, de alguna manera, se considera que lo que hay que hacer es producir bien y producimos bastante bien en general y que tenemos muy buenas calidades de producto, pero, sin embargo, no somos capaces de poner eso en valor porque hay otros que lo hacen por nosotros. En paralelo, tienes el mercado como es Holanda en el que se están encareciendo sus costos de producción, lo cual es una ventana de oportunidad para nosotros y no para dar nuestros productos a los holandeses para que lo vendan, sino para coger ese sitio, ese hueco que está generándose en el mercado para decir aquí estamos nosotros. Si conseguimos transmitir ese mensaje y dar esa confianza con solvencia, se transformará el sector y creo que el Grupo Agroponiente está en la obligación, siendo una empresa líder, de dar un pasito adelante en este. No lo podemos hacer solos, pero si nos ayudan dos o tres más creo que lo vamos a conseguir.
Cuidando todo el desarrollo y todo el conocimiento que hay alrededor de la agricultura en Almería creo que el futuro se presenta prometedor
– ¿Qué le sorprende y por dónde cree que va el futuro de Almería ahora que se lo encomendamos todo al chat GPT y que le preguntamos cómo serán las ciudades las empresas del futuro?
-Tiene una cosa que no abunda y es el sentimiento empresarial y el espíritu empresarial que hay en Almería. Le noto muchas similitudes a un Vigo o a Bilbao, que son ciudades tocadas por el mar, que viven de cara al mar. Son ciudades abiertas, con un espíritu empresarial muy desarrollado porque ha sido una necesidad. Seguramente en Almería no se ha tenido grandes ayudas de nadie para desarrollar la industria que hay aquí y digamos que el almeriense se ha tenido que buscar, entre comillas, la vida, y esto ha hecho que abunde el espíritu de decir qué tengo que hacer para salir adelante y para ello y, pese a todas las dificultades, siempre hay una solución. Esa mentalidad, la de tirar para adelante con lo que sea, es una ventaja competitiva brutal y creo que cuidando un poquito eso y cuidando todo el desarrollo y todo el conocimiento que hay alrededor de la agricultura en Almería creo que el futuro se presenta prometedor.